Inició marzo, el llamado mes de la mujer, pero en sí, ¿Qué significa ser mujer?, esta interrogante la lancé en diciembre del año pasado; cuando hablé de “El grito de las invisibles”; y si es curioso el significado que se muestra en la RAE, la palabra mujer está vinculada al individuo del sexo femenino que ya ha llegado a la pubertad o a la edad adulta. Por lo tanto, la niña se convierte en mujer, según los parámetros culturales, a partir de su primera menstruación; muchas personas desestiman esta última parte ya que la menstruación solo hace énfasis a las llamadas “mujeres biológicas” e ignora a aquellas personas que su ideología de género no coincide con su cuerpo, pero ese ya es otro tema.
En realidad, es una pregunta compleja, la mayoría de las personas que me respondieron esta interrogante, dijeron un rol social y es “normal” ya que, por mucho tiempo se han romantizado ideas de una cultura patriarcal, otras respuestas fueron más adjetivos, como la fortaleza, la sensibilidad, inteligencia, decisión; pero esos adjetivos pueden responder a cualquier ser humano.
Hoy en día, tanto asociaciones civiles como agrupaciones independientes de mujeres que luchan por los derechos de las mismas, han deconstruido el significado del concepto, también han dado pie a la deconstrucción de la “masculinidad”, ya que, se tienen que cambiar ambos.
Los roles ya no son los mismos que antes; hoy en día la mujer sale y trabaja; se independiza y forma un hogar, cabe resaltar que de las más de 35.2 millones de viviendas que existen en México, aproximadamente 75 mil son mujeres solas, formando un hogar unipersonal, a diferencia del hombre, donde el INEGI registra alrededor de 37 mil; claramente el hombre teme a vivir solo, también por culpa de esta cultura patriarcal donde no se enseñó a ser un “humano funcional”, insisto, se debe resignificar tanto en la cultura; volviendo al tema el hombre ya no es el único sostén del hogar, el poder adquisitivo juega un papel importante, pero ese también es otro tema.
Según los datos del INEGI de los más de 56 millones de mexicanos trabajando, más de 22 millones son mujeres y algunas tienen dos o más empleos, eso porque la brecha salarial es enorme, de las peores en América Latina, según reporta Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, donde la diferencia salarial es de 16%, es decir, 797 pesos mensuales para ellas. “El salario promedio para las mujeres trabajadoras, con jornada completa, es de 5,029 pesos y un hombre recibe 5,825 pesos”.
Sin lugar a dudas, ser mujer es todo un reto, pues se convierte en una lucha constante por la igualdad, no solo en lo laboral, también en lo social e ideológico porque la mujer no solo es para procrear, no es el sexo débil esas ideas deben cambiar.
Por eso y muchas cosas más saldrán el 8 de marzo a marchar, a gritar y “vandalizar” la ciudad con el fin de visibilizar y exigir lo que por derecho todo ser humano debe tener.