“México ha dejado ser tierra de conquista… Evolucionen, dejen atrás su manía injerencista disfrazada de buenas intenciones”, se lee en el comunicado con el que el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador respondió al Parlamento Europeo, quien en una carta pidió que se garantice la protección de periodistas y activistas.
El escrito lamenta que los legisladores europeos “se sumen como borregos” a lo que califican como “una estrategia reaccionaria y golpista de un grupo corrupto que se oponen a la Cuarta Transformación”.
Además afirma que México hoy hace valer los principios libertarios de igualdad y democracia, a la vez que acusa a los europeos de ser cómplices del neoliberalismo y la violencia ejercida por sus antecesores: “aquí no se reprime a nadie, se respeta la libertad de expresión y el trabajo de los periodistas. El Estado no viola los derechos humanos como sucedía en gobiernos anteriores, cuando ustedes, por cierto, guardaron silencio cómplice”.
Posteriormente, el comunicado firmado por el Gobierno de la República declara que el país es pacifista y crítica el apoyo armamentístico que han realizado las naciones europeas a Ucrania; además de presumir el respaldo ciudadano que tiene el Presidente López Obrador que señalan es superior a cualquier líder del viejo continente.
“Si estuviésemos en la situación que ustedes describen en su panfleto, nuestro presidente no sería respaldado por el 66 por ciento de los ciudadanos, como lo publicó ayer la encuesta de la empresa Morning Consult que lo coloca en segundo lugar entre los principales mandatarios del mundo. Dicho sea de paso, con más aprobación que los gobernantes europeos”.
Al final del texto, acusan al Parlamento Europeo de no ser un “gobierno mundial” y citan la famosa frase que se atribuye a Benito Juárez: “Entre los individuos, como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz”.
Con 607 votos a favor, dos en contra y 73 abstenciones, los eurodiputados aprobaron una resolución en la que destaca que “México es desde hace mucho tiempo el lugar más peligroso y mortífero para los periodistas fuera de una zona oficial de guerra”.
Señalando que tan solo en 2022, seis periodistas han sido asesinados, los cuales se han sumado a los más de 40 periodistas que también han sido privados de su vida desde las elecciones de 2018; cuyos casos en su gran mayoría quedan impunes.
“Observamos con preocupación las duras y sistemáticas críticas formuladas por las más altas autoridades del Gobierno mexicano contra los periodistas y su labor”, señaló el Parlamento.