Por Pablo Hernández | Diego Mendoza
La comunidad LGBTTTIQ+ respondió de manera contundente a la discriminación y agresiones físicas que personal del bar “La Culpa” ejercieron en contra de una pareja que se besó dentro del establecimiento, la noche del pasado miércoles.
Horas después de los hechos, la Fiscalía General del Estado confirmó que a raíz de los hechos ampliamente difundidos en redes sociales, abrió una carpeta de investigación a la que se sumó una denuncia formal por parte de una de las víctimas.
La difusión de la denuncia, impulsó a decenas de jóvenes de la comunidad LGBTTTIQ+ a protestar ayer por la noche en la Plaza Manglar de Tepic, punto que se ganó la infamia ante los numerosos hechos de violencia que han generado polémica y rechazo entre la opinión pública.
Abrazados por la bandera arcoíris y con distintas pancartas que condenan la homofobia, dieron paso a lo que llamaron un “besotón”, en el cual distintas parejas mostraron su afecto frente al establecimiento que los expulsó por sus preferencias sexuales.
Lanzaron consignas contra el establecimiento, vitoreaban orgullosos ante la mirada de la multitud que arribaba a los distintos restaurantes y lugares de esparcimiento que conforman esta zona comercial.
“No somos ciudadanos de segunda categoría, valemos lo mismo… nos están matando y ni al Estado, ni a la sociedad parece importarle. Necesitamos que pare la violencia, evitar que este tipo de actos pasen desapercibidos y hacer como si no importara, es dejar que esta violencia nos caiga encima”, sentenció el activista Miguel Herrera del colectivo “Muñecas Tiresias”.
De acuerdo con la estadística del Observatorio Regional Sin Violencia LGBT, México se ubica en segundo lugar con más crímenes de odio hacia dicha comunidad; en Nayarit nombres como Polette, Paloma y Sheyla resonaron en los medios de comunicación, al sumarse al trágico listado de más de un centenar de mujeres pertenecientes a la comunidad LGBT que fueron asesinadas en los últimos años.
“Aquí está la resistencia trans”, fue el cántico que acompañó a los manifestantes, quienes hicieron visible su miedo a la violencia, ya que afirman, no es la primera vez que sucede este tipo de casos, incluso otros establecimientos nocturnos como “La Santa” han sido acusados de formar parte de estas agresiones, reveló el entrevistado.
Las autoridades estatales han confirmado, que se investiga el hecho conforme a los protocolos de tentativa de delitos y lesiones calificadas por odio motivada por la expresión de género, sin embargo, la comunidad muestra desconfianza a las instituciones de seguridad.
“Realmente cuántas denuncias no se han presentado, cuántas carpetas de investigación se abren por asesinatos, por crímenes de odio; pero en sí, cuándo se ha llegado a la solución de estas problemáticas, por eso creemos que hay otras formas de hacer justicia como la que estamos haciendo ahora”, destacó Miguel.
Tiempo después de la manifestación, la Procuraduría Federal del Consumidor realizó un operativo de supervisión y procedió a la suspensión del bar “La Culpa” por la infracción al artículo 9 de la ley federal de protección al consumidor que castiga los actos del dueño, colaboradores o subordinados que atenten contra los derechos de sus clientes, así como el artículo 58 que sanciona la discriminación y exclusión a la hora de proveer un bien, producto o servicio.
En contraste, el establecimiento emitió un comunicado para condenar los hechos y manifestar su disposición para colaborar con las autoridades.
“Rechazamos categóricamente cualquier acto de discriminación y/o violencia, particularmente, los referidos en algunos medios de comunicación y en redes sociales de manera reciente”, se lee en el texto presentado de forma digital.