Por Ernesto Acero C.
El archipiélago de las Islas Marías entra en una nueva etapa de la historia. El cambio es radical. Lo que fue en otro tiempo una especie de destierro interior, ahora se convierte en una promesa para el estado de Nayarit. Confluyen en esa promesa el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y el Gobernador de Nayarit, Miguel Ángel Navarro Quintero.
En 1934 se determinó que la jurisdicción sobre las Islas Marías recaía sobre el Gobierno Federal. En 1939 se publicó en el Diario Oficial de la Federación, el Estatuto de las Islas Marías. El 7 de enero de 2021 se abrogó el Estatuto y en el transitorio sexto se dispuso que “El archipiélago Islas Marías continuará bajo jurisdicción federal y dependerá directamente del Gobierno Federal, en términos del artículo 48 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos”. Las Islas Marías, mediante este decreto, siguen bajo jurisdicción federal, pero en una condición muy diferente de lo que era un centro penitenciario.
Unos pocos meses antes de concluir la Legislatura a la que se integró, el diputado José Manuel Quintanilla Rentería, del grupo parlamentario del PRI, en sesión del jueves 24 de abril de 2003, presentó una iniciativa para cambiar la situación prevaleciente en el caso. Ahí, proponía que la administración de los territorios de lo que sería un Parque Nacional, se transfiriese al Estado de Nayarit. Puntualizaba que sería el Congreso del Estado quien definiría “la forma más adecuada para este propósito”.
Cabe recordar que en los años treinta, el militante comunista José Revueltas, fue llevado por el gobierno a las Islas Marías. Ese archipiélago, desde 1905, fue convertido en centro penitenciario que se hizo de mala fama. El lugar llevó a Revueltas a escribir su novela “Los muros de agua”.
Las Islas Marías, durante más de cien años fueron centro penitenciario. Ahora, el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dio fin a esa historia. Inicia, otra, la del Centro de Educación Ambiental y Cultural “Muros de Agua- José Revueltas”.
Por decreto de noviembre de 2021, fue creada la Comisión Presidencial encargada de la Coordinación Interinstitucional del Archipiélago Islas Marías. Esa Comisión será la encargada de promover diversas actividades, entre ellas, el turismo.
Esa Comisión Presidencial es la instancia en la que se coordinarán los trabajos que se realicen en ese lugar. Ahí, deberán confluir los esfuerzos del Gobierno Federal y el del Estado de Nayarit. Procede poner de relieve que en el decreto se hace referencia a la participación de la sociedad civil, lo que en este caso es decisivo.
La Comisión Presidencial para atender los asuntos de las Islas Marías, se integra con la Secretaría de Marina (quien preside), la Secretaría de Gobernación; la de Medio Ambiente y Recursos Naturales; la de Turismo, así como la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas. Todas esas instancias son parte del Gobierno Federal. Se incorpora también a esa Comisión la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo.
Conviene poner de relieve que el Decreto solamente alude al Gobierno del Estado de Nayarit como parte d esa Comisión Presidencial. Eso exige por parte del Gobierno que preside el mandatario Miguel Ángel Navarro Quintero, organizar una instancia para atender los asuntos vinculados con el compromiso que deriva del decreto presidencial.
Se ha determinado en el decreto, que el turismo de bajo impacto ambiental podrá desarrollarse en el lugar. ¿A qué actividades se refiere el decreto? Las define: recorrido en Isla Madre, desembarco, senderismo interpretativo, ciclismo, safari fotográfico interpretativo (flora, fauna e histórico-cultural) y actividades en sitios de interés turístico, cultural y de servicios. Esas actividades podrán realizarse con restricciones severas y no podrá haber pernocta por parte del turista.
Una de las actividades que promoverá la Comisión Presidencial es el turismo de bajo impacto. Cuando se habla de abrir las puertas al turismo, algunos piensan en instalar casinos, en construir grandes hoteles o cosas parecidas. No va a ser así. El turismo de bajo impacto es “Aquella modalidad turística ambientalmente responsable, que contribuye al cuidado de la naturaleza y a un uso óptimo a los recursos naturales”. Así lo dispone textualmente parte del Decreto Presidencial de noviembre del año pasado.
En esas condiciones, ¿tiene futuro la actividad turística en las Islas Marías? La respuesta seguramente que es afirmativa. Así, porque las riquezas naturales que ofrece el archipiélago, son enormes y pueden desarrollarse otras actividades en la parte continental del territorio. No solamente en el caso de San Blas, sino en Compostela, Bahía de Banderas y Santiago Ixcuintla.
Una cuestión que enriquece la promesa de actividad económica vinculada con las Islas Marías, es la que deriva del involucramiento de los pueblos originarios. El decreto se refiere en el caso, de manera especial, a los del Estado de Nayarit, para difundir su cultura con los visitantes del lugar.
Para el caso de la intervención del gobierno nayarita, seguramente que se crearán los mecanismos y se harán las disposiciones encaminadas a aprovechar al máximo ese potencial. Durante décadas (al menos desde mediados del siglo XX) se hicieron los esfuerzos por lograr la jurisdicción absoluta del Gobierno de Nayarit, sobre las Islas Marías. Ahora, por decisión presidencial, eso se logra de facto y se da soporte con la cobertura constitucional.
Las Islas Marías no son parte del territorio de Nayarit. Eso se ha olvidado y soslayado por parte del Instituto Nacional Electoral, que las integra en la sección 386 (municipio de San Blas, Nayarit). Ahora, mediante el decreto aprobado por el Presidente de México Andrés Manuel López Obrador, se da la oportunidad al estado para que aproveche los recursos de ese lugar. Así es la promesa de las Islas María. Habrá turismo responsable, no casinos. Habrá promoción de la cultura de los pueblos originarios. Habrá estrategias de historia ambiental, la cultura y educación, de respeto al medio ambiente. El turismo, en especial, será de bajo impacto ambiental. El menor impacto posible, sin dejar en el olvido una riqueza que sin duda debe ser aprovechada al máximo, con el mínimo impacto en el medio ambi