Manolinchi, es el nombre con el que se le conoce a este artista urbano que a lo largo de 26 años circunda la Plaza Principal de Tepic, con el único fin de hacer reír a la gente, en una época, donde la tecnología se ha robado la atención del público.
“Ahorita es más complicado divertir a los niños, vas a una fiesta y lo primero que ves es a un niño con un celular o una Tablet, confieso que a veces se divierte más la gente grande que los niños cuando vamos a los eventos”, revela con tristeza.
El reto es grande, señala Manolinchi, “en ocasiones es necesario llevar regalitos a los eventos para motivar a los niños a que dejen su tabletcita, la verdad que la se los está comiendo y nosotros como payasitos estamos luchando contra eso, principalmente ahora que ya nos ha comenzado a caer trabajo después del encierro por la pandemia”, señaló.
Hoy en día, el grupo de payasos unidos de Nayarit, que cuenta con 16 miembros, trabaja arduamente para no dejar morir este arte, constantemente invierten en trajes, zapatos, maquillaje y sobre todo preparación, para renovarse y mantener viva la imagen del payaso.
Por otro lado Manolinchi reveló que, en el caso personal, ha encontrado un equilibrio emocional ya que a la jornada laboral lo acompañan en todo momento su esposa e hija, con quienes conforma la familia Corazón de Melón.
Para finalizar, Manolinchi revela la otra cara de las tecnologías, “es que a nosotros en lo personal nos han ayudado mucho, por lo menos el tema de las aplicaciones nos ha ayudado mucho para las contrataciones. Así que no dejen de contratar nuestros servicios y que estamos a sus órdenes show de adultos e infantiles, de todo un poco, para que no se pierda esa hermosa tradición del payaso en las fiestas, una tradición que va de generación en generación”, apuntó.