En el año de 1985 falleció su señora madre por problemas en el corazón, a 37 años de su partida, la señora Antonieta Valenzuela Sandoval sigue visitando la tumba de la mujer que le dio la vida.
En entrevista, doña Toñita refirió que su madre de nombre Narcisa Sandoval, le enseñó a respetar a quienes le rodeaban sin importar clase social o religión: “mi madre me enseñó a respetar a las mujeres, pero también a los varones, además mi madre me enseñó a ser honesta y me enseñó a trabajar para poder tener el sustento”.
Enseguida, la entrevistada aseguró que a 37 años de su partida ella sigue queriendo y respetando a su madre: “nunca la podré olvidar, aún la sigo recordando, mi madre era una gran mujer, la sigo queriendo y respetando, mi madre era una mujer con grandes ideales y lo que me enseñó como hija y como mujer, es lo mismo que le heredé a mis hijos”.
Al mismo tiempo, la señora Valenzuela Sandoval mencionó que en la actualidad las nuevas generaciones de hombres y mujeres han cambiado: “pero así es la humanidad, la humanidad siempre estará cambiando, en todo hay cambios, hasta en los animalitos existen cambios, usted ponga atención en los animales de hace 40 años y los de hoy y aunque sean de la misma especie hay cambios en sus organismos y todo esto es normal porque es necesario que las nuevas generaciones se adapten a las circunstancias actuales, por eso es que la humanidad también ha cambiado, pero para evitar que los jóvenes se conviertan en delincuentes es necesario que los padres de familia inculquen en sus hijos valores morales, valores morales que estén muy bien cimentados y el cimiento de los valores morales es el ejemplo”.
Antes de concluir la entrevista, doña Toñita envió un mensaje a quienes aún tienen la fortuna de contar su madre: “valoren a su madre, amen y respeten a su madre, ámenla hasta el final, sí su madre ahora los necesita atiéndanla como ella se merece, atiéndanla hasta el final de sus días, denle amor, denle cariño y comprensión como ellas nos lo brindaron cuando fuimos niños y si un día sus madres llegan a morir, nunca abandonen sus tumbas, visiten de vez en vez el lugar donde descansan en la eternidad los restos de esas grandes mujeres que nos dieron la vida”.