Por José Luis Olimón Nolasco
Mis “palabras” deportivas de esta semana, se centran en un torneo y en dos nombres: Roland Garros 2022, Rafael Nadal e Iga Swiatek porque considero que, en el ancho mundo deportivo, ese evento y esos nombres se cuentan entre los más significativos de los quince días más recientes.
Rafael Nadal, un nombre que, con su triunfo de ayer —14° Torneo de Roland Garros que gana a lo largo de su carrera— se confirma como el tenista que ha ganado más campeonatos en los cuatro grandes torneos del tenis mundial [22] y como uno de los grandes deportistas de los inicios del tercer milenio de nuestra era.
Sembrado como número 5, a Rafa le tocó “bailar con la más fea”, ya que a lo largo del torneo tuvo que enfrentar y vencer, a partir de la cuarta ronda, a Félix Auger-Aliassime [9], Novak Djokovic [1], Alexander Zverev [3] y Casper Ruud [8] en una secuencia que alcanzó su máximo nivel en el encuentro de cuartos de final contra Novak Djokovic, en el que se alzó con la victoria en cuatro sets y se mostró como lo que ha sido desde tiempo atrás: “el rey de la arcilla”. El partido de semifinales contra el alemán Zverev pintaba para ser también un enfrentamiento reñido [el primer set lo había ganado Nadal 7-6 en muerte súbita y el segundo set estaba empatado 6-6], pero tuvo que ser suspendido por la lesión que el sembrado como número 3 sufriera en su tobillo. En la final, la verdad, no tuvo rival. El noruego Casper Ruud mostró que aún le falta mucho para estar a la altura de una final de “Gran Slam”, mientras el manacorí mostró que, a pesar de la edad y de los dolores cada vez más intensos que le aquejan, sigue en la cima del tenis varonil y que “tratará de seguir adelante”, como lo dijo al final de la entrevista que se le hizo en la ceremonia de premiación. Definitivamente, estamos ante una estrella que se resiste a morir…
Iga Swiatek, un nombre que, a sus 21 años sigue dando muestras de madurez y de amplitud de recursos que conducen a predecir que se mantendrá, por largo tiempo, entre las mejores tenistas del mundo y que obtendrá muchos campeonatos en los cuatro torneos de “Gran Slam” de los que, por lo pronto, ha obtenido dos. A diferencia del caso de Rafael Nadal, la tenista polaca —apoyada por cierto con letreros como “Poland Garros” e “1ga”— se puede decir que tuvo un torneo bastante ligero ya que no tuvo que enfrentar a ninguna tenista clasificada entre las primeras diez [todas ellas habían sido eliminadas al terminar la tercera ronda], perdió un solo set y tuvo un solo set que llegó a un resultado 7-5. Iga, pues, una estrella cuya intensidad aumenta día con día y que, todo parece indicar que brillará más y más los próximos años, quizás acompañada por la joven norteamericana “Coco” Gauff a quien venció en la final parisina…
De las finales de la NBA entre los Warriors de San Francisco y los Celtics de Boston, no hay mucho que decir, al menos por lo pronto… Después de los dos primeros encuentros, realizados en tierras californianas, la serie se encuentra empatada, con un primer encuentro en que, de manera sorpresiva, los Celtas se alzaron con el triunfo anulando a la poderosa ofensiva de los Guerreros y un segundo en que el equipo californiano triunfó con un margen de 19 puntos, dejando abierta la serie que proseguirá en tierras del estado de Massachusetts…
Una vez concluidos los torneos futbolísticos en la mayor parte del mundo —salvo en los Estados Unidos— se ha dado paso a partidos de preparación —un tanto remota— para el Mundial Catar 2022 y a partidos oficiales de los torneos de más reciente creación: los “Nations League”, mismos que comenzaron en Europa en 2018, se replicaron en la Concacaf y se realizarán, de manera conjunta entre la UEFA y la Conmebol, a partir de 2024.
En ese contexto, la selección mexicana ha disputado, en poco más de una semana, tres partidos amistosos: contra Nigeria, Uruguay y Ecuador, en tierras norteamericanas.
El saldo cuantitativo: un triunfo [contra Nigeria 2-1]; un empate [contra Ecuador 0-0] y una derrota [contra Uruguay 0-3].
El saldo cualitativo: incertidumbre y preocupación por los problemas mostrados en la defensiva, en la creación y en la delantera o resolución.
Particular preocupación —con el consiguiente rechazo al desempeño del entrenador en turno— despertó la derrota contra la selección de la República Oriental del Uruguay por la enorme distancia que se evidenció entre una selección y otra, hasta que, después del tercer gol, los sudamericanos se limitaron a “pelotear” mientras se llegaba al minuto 90.
En contraste, la selección argentina mostró un funcionamiento y una contundencia notables en los partidos disputados esta semana contra Italia y contra Estonia, partido en el que Lionel Messi anotó cinco goles.
Todo parece indicar que en el mundial de Catar veremos a un equipo mexicano con una base veterana [Ochoa, Moreno, Herrera, Guardado], complementada con “europeos de medio pelo” [Araujo, Lozano, Jiménez y Corona] y con algunos jugadores de la MX [Sánchez, Gallardo, Vega, Montes] y no mucho más…
La interrogante de fondo ya no es ¿llegaremos al quinto partido?, sino ¿les alcanzará para clasificar a la segunda ronda?