“Si los tianguis desaparecen yo como comerciante me moriría de hambre”, declaró la señora María Florencia Ramos Ruiz.
Ramos Ruiz aseguró que tiene más de 30 años como tianguista: “yo desde hace más de 30 años me dedico a vender mis productos en los tianguis, de esto vivo y si los tianguis llegaran a desaparecer cientos de comerciantes nos moríamos de hambre, yo soy jefa de familia, de esto mantengo a mi familia, le repito si los tianguis llegaran a desaparecer sería el acabose para miles de padres y madres de familia que nos dedicamos al comercio en pequeño”.
María Ramos comentó que los tianguistas son parte de una tradición popular: “le decía, tengo 30 años como tianguista y nunca las autoridades nos han molestado porque somos parte de la cultura del pueblo, somos los que vendemos más barato y un día a la semana vamos a las colonias populares a ofrecer nuestros productos, es en las colonias populares donde sí logramos vender nuestras mercancías”.
La señora Ramos Ruiz, refirió que en una zona residencial los tianguistas no tendrían venta: “porque en eso lugares no hay pobreza, ahí todos tienen para vivir bien, en una zona residencial la gente piensa diferente a los que somos de clase media, por eso nos venimos a trabajar a las colonias donde sí nos necesitan, ellos nos necesitan a nosotros y nosotros necesitamos de ellos”, reflexionó.
María Florencia, explicó que ella en los tianguis vende refacciones de estufa y mercería: “lo que ofrecemos en los tianguis de la ciudad son productos de primera necesidad, vendemos lo que la gente necesita y si un día logro vender 50 o 100 pesos para mí son buenísimos porque es mi diario vivir, pero si llegáramos a desaparecer los tianguistas sería un grave problema social”, concluyó la señora Ramos Ruiz.