Nuevamente el tema de pesca en zona estuarina es noticia contundente; el gobernador Miguel Ángel Navarro Quintero urge a tomar medidas drásticas en contra de la ilegalidad en la que operan la mayor parte de las 730 granjas camaroneras y 300 tapos que funcionan también sin ninguna autorización oficial: “No estoy satisfecho con la actuación de los delegados federales de la SEMARNAT y de la PROFEPA”, remató el mandatario sobre este asunto.
Así, una nueva luz ilumina a la costa de Nayarit, poco a poco se desvanece la opacidad de una época en que reinaba la impunidad y la corrupción. Mientras en la zona turística la Operación Nuevo Nayarit barre con aquellos que se han aprovechado de los paradisíacos predios que ofrece la entidad, hoy la Procuraduría Estatal de Protección al Ambiente y Ordenamiento Territorial (PROEPAOT) dio un golpe en la mesa, exhibiendo a quienes saquean la riqueza natural de la entidad.
“Desde el inicio de esta administración el gobernador Miguel Ángel Navarro Quintero nos instruyó para realizar recorridos de inspección y vigilancia en el cumplimiento de las normativas (…) en las investigaciones que realizamos se estima que existen alrededor de 300 tapos estuarinos, los cuales fueron construidos a pesar de que no es una actividad autorizada principalmente en los municipios de Acaponeta, Tecuala, Rosamorada, Tuxpan y Santiago”, reveló la procuradora Xitle Xanitzin González Domínguez.
Gracias a la coordinación de la PROEPAOT con la Secretaría de Desarrollo Rural se han logrado mapear la construcción de estos tapones ilegales con los cuales se explotan los esteros con una pesca fija, ocasionando un negativo impacto ambiental que llega a impulsar la generación de inundaciones durante las lluvias.
En el caso de las granjas camaroneras, la Comisión Nacional del Agua presentó a la procuraduría estatal un informe con las concesiones que tiene actualmente para permitir la cosecha de camarones. Al revisar estos reportes, surgieron más estudios que constataron que en la entidad hay un registro aproximado de 730 granjas de camarón.
Muchas de estas recibieron con una sonrisa en el rostro a los funcionarios de la PROEPAOT quienes en voz de su titular agradecieron por la amabilidad mostrada por algunos productores en sus visitas. No obstante, González Domínguez dejó en claro que abrir las puertas no es garantía de legitimidad: “Podemos concluir que en su gran mayoría las granjas de camarón están funcionando dentro de la ilegalidad”.
Esta situación ha llevado a la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas a reiterar su desacuerdo con la construcción de las granjas camaroneras: “Son las obras que actualmente provocan los mayores daños a las condiciones hidrosedimentarias del humedal al alterar todos los patrones de circulación y sedimentación del Área Natural Protegida”.
La mayor parte de estas zonas de producción se ubican Acaponeta, Tecuala, Rosamorada, Santiago Ixcuintla, Tuxpan y San Blas.
Por otra parte, la procuradora lamentó que durante las reuniones con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), la Comisión Nacional de Pesca y la Procuraduría Federal de Protección Ambiental (PROFEPA), estas no aportaron información precisa sobre las granjas de camarón, a pesar de ser instituciones normativas importantes en el otorgamiento de concesiones.
Finalmente, el gobernador Miguel Ángel Navarro Quintero reconoció el trabajo de la procuradora González Domínguez a quien afirma le ha solicitado “cosas extraordinarias” dentro de sus facultades legales, mientras tanto reiteró su llamado al Congreso de Nayarit para avanzar en el marco legislativo para la protección del medio ambiente.
“Si no nos atrevemos a actuar, la situación se deteriorará aún más. Debemos enfrentar todos los escenarios para evitar que la riqueza del medio ambiente se vea mermada en Nayarit”, sentenció el mandatario.
