Silvestre es un hombre de 83 años que perdió hace algún tiempo la movilidad en sus piernas; en la búsqueda de alivio consultó a muchos especialistas que nada pudieron hacer por su mal, y su desviación grave de la columna vertebral lo mantiene postrado en silla de ruedas.
Al salir del templo de San Judas Tadeo acompañada de su esposo e hijas, la señora Leonor Martínez aseveró que San Judas Tadeo sí hace milagros.
Detalló esta mujer, que a pesar de que acudieron con varios médicos de la entidad y gastaron grandes cantidades de dinero, su esposo no recuperó la movilidad en sus extremidades inferiores y por ese motivo acudieron al templo de San Judas Tadeo para pedirle de frente la ayuda a ese santo: “Y parece que nos escuchó, ahora mi esposo ha logrado poco a poco mover sus piernas, no camina todavía, pero ya no tienen dolores en su columna vertebral, el milagro sucedió”.
Puntualizó que desde entonces, los integrantes de su familia creen y tiene fe en la imagen de San Judas Tadeo: “Nosotros creemos mucho en San Judas Tadeo, porque él sí nos ha hecho el milagro de sanar a mi esposo y sin dinero, él no nos cobra, no nos condiciona la ayuda, es por eso venimos hoy en su día”.