Por Salvador Cosío Gaona
México es el país donde el feminicidio se incrementó 78% en los últimos siete años; donde hay más de 26,000 mujeres desaparecidas o no localizadas; donde hay un número no cuantificado de víctimas de desplazamiento forzado interno por violencia y donde hay activadas 32 Alertas de Violencia de Género. En México, cada dos horas y 20 minutos es asesinada una mujer. A veces, cuando se investiga, aparecen como víctimas de feminicidio y otras como homicidio doloso, pero en 9 de cada 10 casos los culpables quedan sin castigo.
De acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) a partir de 2015, cuando inició el registro desagregado de violencia contra mujeres, a 2019, los reportes de víctimas de presunto feminicidio más homicidios dolosos contra mujeres, mostraron una tendencia al alza: pasaron de 2,161 en 2015 a 3,844 en 2019, es decir, un incremento de 77.90 por ciento.
En 2020 bajó a 3,776 casos, es decir apenas 1.8% con todo y que ese año ocurrió el confinamiento para contener la pandemia de la Covid-19 y para 2021 y 2022 se mantuvo en niveles similares. En 2022 se registraron 1,616 asesinatos más contra mujeres que en 2015, es decir 75% más.
Si se comparan las cifras del último año de la administración del presidente Enrique Peña Nieto con las de 2022, es decir el cuarto del sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador, se observa un incremento de 3%, es decir el problema sigue igual o ligeramente peor, aunque se contuvo el ritmo de crecimiento.
Asimismo, los registros de llamadas de emergencia al 911 relacionadas con presuntos incidentes de violencia contra mujeres de 2016 a 2022 muestran una tendencia al alza. Mientras en 2016 se registraron 92,604; en 2022 la cifra llegó a 339,451, es decir 267% más.
De acuerdo con el análisis “Impunidad en Homicidio Doloso y feminicidio 2022”, realizado por la organización Impunidad Cero, la tasa de víctimas de feminicidio pasó de 0.69 por cada 100,000 mujeres en 2015 a 1.55 en 2021. Con base en la población del censo de 2020 y los datos del (SESNSP) en 2022 la tasa de feminicidios fue de 1.47.
De los 17 estados que superan el promedio nacional, los casos más graves son Colima, que tiene la tasa más alta con 4.85, seguido por Nuevo león, con 3.53 y Morelos, con 3.14. En tanto, los estados con registros menores son Nayarit con 0.32, Yucatán con 0.42 y Tlaxcala con 0.43.
Las mujeres en el mundo
Datos reales y verdaderamente alarmantes, fueron lo que develó durante la sesión de apertura de la Comisión del Estatus de la Mujer, (el principal organismo global de la ONU que lucha por la igualdad de género), el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres.
Advirtió por ejemplo, que los derechos de las mujeres son objeto de “abusos, amenazas y violaciones” en todo el mundo y, al paso actual, la igualdad de género se alcanzará hasta dentro de 300 años.
Guterres señaló que los avances conseguidos durante décadas se están desvaneciendo porque “el patriarcado está contraatacando”.
En este sentido, resaltó la situación en Afganistán, donde “mujeres y niñas han sido eliminadas de la vida pública” y dijo que en muchos países se está dando marcha atrás a los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres.
También señaló que las niñas que van a la escuela corren el riesgo de ser secuestradas o sufrir abusos en muchos lugares, y se quejó que existen policías que se aprovechan de mujeres vulnerables a las que deberían estar protegiendo.
“Desde Ucrania hasta el Sahel, la crisis y el conflicto afectan más a las mujeres y a las niñas”, aseveró Guterres.
En otros contratiempos, dijo, la mortalidad materna va en aumento y el impacto del COVID-19 está forzando a las niñas a contraer matrimonio y manteniéndolas fuera de la escuela, al tiempo que madres y cuidadoras siguen sin trabajo remunerado.
Se ha informado que a lo largo de su sesión de dos semanas, la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer se está centrando en reducir las brechas de género en materia de tecnología e innovación. El secretario general dijo que el tema no podía ser más oportuno debido a que las mujeres y las niñas se están rezagando a medida que la tecnología avanza a toda velocidad.
“Tres mil millones de personas siguen sin estar conectadas a internet, la mayoría de ellas mujeres y niñas en países en vías de desarrollo, y en los países menos desarrollados sólo el 19% de las mujeres están en línea”, dijo Guterres. “A nivel mundial, las niñas y las mujeres representan sólo una tercera parte de los estudiantes de ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas”.
En el sector tecnológico, el número de hombres es dos veces superior al de mujeres, y en el creciente campo de la inteligencia artificial sólo el 20% son mujeres, añadió.
Dijo que los “macrodatos” son la base de las decisiones políticas y empresariales, “pero a menudo ignoran las diferencias de género -o se hacen de la vista gorda ante las mujeres por completo-, lo que resulta en productos y servicios que contribuyen a la desigualdad de género desde el principio.”
Guterres pidió medidas urgentes para igualar el poder entre hombres y mujeres.
Dijo que debe aumentar la educación, el empleo y los ingresos de las mujeres y las niñas, especialmente en los países en vías de desarrollo.
Pidió que se promueva la plena participación y el liderazgo de las mujeres en la ciencia y la tecnología “desde los gobiernos hasta las salas de juntas y las aulas”.
Guterres también dijo que debe crearse un entorno digital seguro que elimine “la desinformación misóginas” y “el troleo de género” en las redes sociales.
Por otra parte, pese a una resolución de la ONU de 2000, destinada a proteger a las mujeres de los conflictos armados e incluirlas en los procesos de paz, estas siguen siendo las primeras víctimas de las guerras y están sub representadas en las mesas de negociación, denunciaron el martes representantes oficiales ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
En 20 años, “no hemos modificado de manera significativa la composición de las mesas de negociación de la paz, ni alterado la impunidad que disfrutan aquellos que perpetran atrocidades contra las mujeres y las jóvenes”, lamentó la directora de ONU Mujer, Sima Bahous en el encuentro.
Y puso de ejemplo Afganistán, “uno de los ejemplos más extremos para el retroceso de los derechos de las mujeres”, desde el retorno de los talibanes al poder en agosto de 2021, o la guerra de Ucrania donde “las mujeres y sus hijos representan el 90% de los cerca de ocho millones de ucranianos que han tenido que abandonar el país”, recordó.
La embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, exhortó a la comunidad internacional a que “aplique el programa ‘mujeres, paz, seguridad'”, el título de la resolución de la ONU, que en octubre de 2025 cumplirá 25 años.
El texto “reitera el papel importante de las mujeres en la prevención y la resolución de los conflictos, en las negociaciones de paz (…) e insiste en la importancia de su participación igualitaria e implicación total para mantener y promover la paz y la seguridad”.
Ante la prensa, la diplomática arremetió contra “la violencia y la opresión contra las mujeres y las jóvenes en todo el mundo”, desde Irán, a Afganistán, pasando por zonas de Ucrania, ocupadas por Rusia.
La representante de Francia, Marlène Schiappa, secretaria de Estado de Economía social y solidaria, que antes estuvo encargada de la paridad hombres-mujeres en el ejecutivo francés, también denunció que “en cualquier situación de conflicto y crisis (…) en Ucrania, Yemen, Somalia… las mujeres se ven particularmente afectadas, incluso son blancos deliberados, de la violencia sexual”.
“Solo 28% de los acuerdos de paz contienen estipulaciones relativas al lugar de la mujer y durante los últimos 25 años, solo el 2% de los mediadores y el 8% de los negociadores fueron mujeres”, recordó.
México es también ese país del que hablaba el Secretario General de la ONU, ese en el que las niñas que van a la escuela corren el riesgo de ser secuestradas o sufrir abusos en muchos lugares.
Una verdadera desgracia.
*con información de medios
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