Por Ernesto Acero C.

Una marcha que no lo fue, pero que sí pudo haber sido narco-marcha, según algunas perspectivas. En realidad, fue una manifestación contra el gobierno que encabeza Andrés Manuel López Obrador. Están en su derecho de expresar su inconformidad y también de usar cualquier pretexto para hacerlo.

También están en su derecho de usar al INE, a la democracia, al voto y a las once mil vírgenes, para convencer al mundo que de su parte tienen la razón y hasta a la mayoría. En una curiosa expresión de surrealismo, la llamada narco-marcha realmente polariza y sus protagonistas principales critican la polarización.

Creo que se le ha denominado “narco-marcha” dado el contexto en el que están metidas las siglas que convocaron a “defender” al INE. El nombre de García Luna, el ex funcionario del panista Felipe Calderón, es la razón para hablar de “narco-marcha”. Es un hecho que García Luna fue el más renombrado policía del gobierno de Calderón, postulado por el PAN, uno de los acrónimos que convocaron a la narco-marcha. La lista de hechos es enorme y todo mundo lo sabe.

La narco-marcha no tiene que ver con una truncada reforma electoral promovida por el Presidente, el Plan B. La movilización es un simple ejercicio con miras a las elecciones presidenciales de 2024. La reunión de opositores sirvió para medir el costo de cada uno de los aliados. ¿Cuántas personas logró acarrear cada grupo de siglas? La concentración no fue una expresión ciudadana, sino marcada por siglas que esperan ganar la presidencia de la república en 2024. La narco-marcha sirvió para subir a la báscula a cada uno de sus tres promotores, esto pesas, esto puedes cobrar”.

Es falso que la marcha nada tiene que ver con el nombre de García Luna. Eso quisieran. La verdad es que con lo que nada tiene que ver la narco-marcha, es con la defensa del INE, ni la defensa del voto ni con la defensa de la democracia. Los grupos que detentan las siglas se han repartido los organismos que suelen denominar como “autónomos” (así, entre comillas). En todo caso la narco-marcha sí es una narco-marcha en defensa del Felipe Calderón, de García Luna y demás adláteres, corifeos y epígonos. La democracia y el voto son totalmente ajenos a la narco-marcha.

Ahora, los convocantes a la marcha en defensa de García Luna y de todo lo que el exfuncionario representa, ejercen presión para que la Corte se pronuncie contra el Plan B. A los Ministros que voten a favor del Plan B, ya se les tiene preparada una linda cama de leña verde en la que serán incinerados por los acrónimos convocantes de la narco marcha, PRI, PAN y lo que queda del PRD.

Resulta graciosa la ingenua perversidad de quienes aseguran que si Morena coloca una presidenta del INE (ya hasta saben el género de quien recibirá el encargo), entonces Morena hará estropicio y medio en las elecciones de 2024. Supongo que nos quieren convencer de que si la tríada PRI–PAN-Prd impone al titular del INE, ahí no harían trampas ni estragos. Con la autoridad moral que deriva de su binomio Calderón-García Luna, también supongo que dan soporte a su aserto.

Los defensores de García Luna-Felipe Calderón ya preparan su discurso de fraude para las elecciones de 2024. Sigue la hilaridad que provocan sus divisas: ¡Al ladrón, al ladrón!, grita el ladrón. Ahora sucede que 1988 se va a repetir en 2024. No cabe ni la más leve partícula de duda: ¡Como viven, juzgan!

Leo una espesa, espesísima sarta de razonamientos solamente dignos de Onán cuando se habla de la “oposición”. Algunos sensuales ejercicios intelectualoides llaman la atención de un servidor.

Uno. Se sugiere que la única forma en la que se puede derrotar a Morena, es promoviendo una coalición de todas las siglas. Esas alianzas solamente han tenido un efecto electoral, en el mejor de los casos. A la llegada de los nuevos gobernantes, sobreviene el desastre que surge de la dinámica del reparto del pastel. Una alianza no es garantía de buenos gobiernos.

Dos. Se plantea también que el candidato (presidencial) debe surgir de “un proceso abierto, inclusivo y genuino”. Eso, supuestamente, llevaría a los “no morenistas”, a los anti-lopezobradoristas, a votar por una coalición de todos contra Morena.

Sabiendo como se las gastan esos “defensores” del INE, el mismo razonador planta sus dudas. ¿Y si manipulan ese proceso y ya no es abierto, ni inclusivo ni genuino? Un candidato presidencial de la oposición en pleno no puede ser sino producto de un acuerdo cupular y copular a la vista del mundo, a ese mundo al que le pretenden ver la cara de imbécil.

Tres. Pretendiendo manipular de manera infantil a MC, se le carga desde ya, la culpa de la derrota del PRI-PAN en el Estado de México. Para los adoradores de Onán, si MC postula candidato presidencial en 2024, MCV será el “culpable” de que Morena vuelva a ganar la presidencia.

Esa forma de “pensar” tan pobre y miserable, es la que tiene a las siglas PRD en su lamentable situación actual. Una mala política de alianzas es la que tiene al PRI en condición casi catatónica. La otra amenaza para MC es que, si decide sumarse a la orgía que escenifican los aliados acrónimos PRI-PAN-PRD, como propuesta en discordia, puede desaparecer. Solamente el PAN ha salido ganando con las “alianzas” con su vampiresca estrategia parasitaria.

En realidad, la estrategia panista de MC, la de ir en solitario a las elecciones si no le ceden el liderazgo de una alianza. Eso le ha dado buenos resultados. Esto lo saben sus directivos. Ejemplos son Nuevo León y Jalisco. Mejor quedarse con todo el conejo, que repartirse nada de un elefante perdido.

Lo que menos le importa a los aliados PRI-PAN-PRD, son los ciudadanos. Para el amoroso triángulo de tales acrónimos, el ciudadano es solamente un número de votos y la coartada para repartirse el pastel llamado gobierno. ¿Cuándo ha sido diferente?

La erótica alianza PAN-PRI-prd, no deja de mostrar sus bajos instintos. Lo que menos les interesa es lograr que un ciudadano integro sea Presidente de México. Lo que quieren es tragarse el pastel como lo habían hecho hasta hace poco.

Ciudadanos honestos, comprometidos con la democracia y con el bienestar general, los hay y de sobra. Pero eso no es lo que las siglas asociadas desean. Lo que quieren es continuar en la lógica endogámica de la que se han beneficiado, hijos predilectos de la corrupción. Para colmo de males, ¿qué haría un ciudadano digno de Diógenes en las garras de pícaros, pillos, bandoleros y demás fauna nociva? A un ciudadano honesto, PRI-PAN y prd, se lo tragarían vivo. Ya lo han hecho.

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