Nayarit, un estado reconocido por su riqueza en biodiversidad, enfrenta desafíos alarmantes derivados del cambio climático. Según el Reporte del Clima en México del Servicio Meteorológico Nacional, el estado ha experimentado un aumento significativo en las temperaturas, convirtiéndose en uno de los lugares más calurosos de todo México. En tan sólo cinco meses, de enero a mayo, la temperatura máxima promedio se elevó de 28.8  a 37.1 grados Celsius, siendo la más alta del país, superando a estados como Baja California, Sonora, Sinaloa, entre otros que históricamente han presentado las temperaturas mayores, según el Reporte del Clima en México del Servicio Meteorológico Nacional.

Sin embargo, este cambio no sólo se limita a cifras generales. Dentro de Nayarit se encuentra una comunidad que ha figurado constantemente en la lista de las localidades más calientes de México. Jesús María, en Del Nayar, ocupó el cuarto lugar nacional en enero, registrando una temperatura de 39 grados. Para mayo, escaló al segundo puesto, alcanzando una impactante cifra de 46 grados, sólo superado por los 46.4 grados de Puente Mezcal, en el estado de Guerrero.

Estas altas temperaturas han desencadenado una serie de consecuencias desastrosas. Los incendios forestales han aumentado considerablemente en toda la zona serrana del estado, siendo los municipios de Del Nayar y La Yesca los más afectados. Durante el año 2022, Nayarit ocupó el sexto lugar a nivel nacional en términos de superficie arrasada por las llamas, con un total de 50 mil 425 hectáreas devastadas en sólo 98 incendios. En tan sólo seis meses de este año, esa cifra se ha incrementado a 58 mil 085.87 hectáreas consumidas, llevando al estado al segundo lugar a nivel nacional, sólo superado por Jalisco, con 139 mil 458.07 hectáreas afectadas, esto según el Reporte Semanal Nacional de Incendios Forestales de la Secretaría del Medio Ambiente y la Comisión Nacional Forestal.

Además, desde principios de este año, Nayarit ha estado luchando contra la sequía. Junto con los estados de Jalisco, Colima, Aguascalientes, Guanajuato y Michoacán, forma parte de la región con mayor cobertura de áreas secas en la zona centro-occidente de México. Se estima que aproximadamente el 70.7 por ciento de su territorio ha experimentado sequía moderada a extrema, lo que supone una amenaza adicional para la agricultura, la ganadería y el suministro de agua para las comunidades locales, como lo reporta la Comisión Nacional del Agua.

La combinación de altas temperaturas y sequías representa un peligro inminente para la biodiversidad de Nayarit. Los ecosistemas naturales y las especies endémicas se enfrentan a un riesgo cada vez mayor, lo que exige una acción urgente y decidida tanto a nivel local como nacional.

Es esencial que los gobiernos, la comunidad científica y la sociedad en general trabajen juntos para abordar los desafíos del cambio climático. Se deben implementar estrategias para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, promover la conservación de los ecosistemas y fortalecer la resiliencia de las comunidades ante los impactos del cambio climático. Asimismo, se deben tomar medidas preventivas para combatir los incendios forestales y garantizar un uso sostenible de los recursos naturales.

El caso de Nayarit sirve como un llamado de atención para tomar conciencia sobre los efectos del cambio climático y asumir la responsabilidad de proteger y preservar nuestro entorno natural. La recuperación y la resiliencia del estado dependerán de la acción conjunta y decidida de todos los actores involucrados.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí