Por supuesto que todos estamos impactados por el accidente del pasado sábado por la mañana, en donde muy lamentablemente perdieron la vida dos jóvenes, los acres comentarios se han lanzado contra los tripulantes del vehículo jeep color blanco, en donde venían los cinco muchachos, dos de los cuales lo digo con pesar, lamentablemente perdieron la vida.
A reserva de continuar con este comentario, sé que para los padres de los dos muchachos fallecidos, lo que menos les importaría ahorita es saber que sus hijos no son los responsables del accidente en el que perdieron la vida, por supuesto que esto no es lo vital para ellos, para estos afligidos papás, a quienes mando mis más sentidas condolencias, lo único vital ahorita es que alguien les devolviera la vida a sus muchachos, y por supuesto que los entiendo y tienen razón.
Pero dejando de lado el dolor y el gran sufrimiento que deben estar pasando, los familiares de quienes fallecieron en tan lamentable hecho de tránsito, debemos de ser totalmente francos y aceptar que, por más briagos, drogados, -es un simple ejemplo- enfermos de la mente, o incluso descuidados al manejar, los cinco jóvenes de los cuales hoy quedan tres, eran los menos culpables y son, los que nada tienen de que acusarlos.
En primer lugar, porque si bien, iban a exceso de velocidad, estaban pasando la avenida Gobernadores, o boulevard como le dicen ahora, en su correspondiente semáforo en color verde, que es el color que indica el pase de los vehículos.
Así que, desde el punto de vista legal, nada hay que los haga culpables de este trágico accidente.
Y sin mayores discusiones, desde ese momento en que el también jovencito GERARDO GRADILLA, muchacho de 19 años, se pasó el semáforo en rojo, legal y jurídicamente nada hay por discutir.
Ahora bien, volviendo al tema de lo legal y lo jurídico, ciertamente en estos momentos ese asunto, quizá sea lo último que les interese a los dolientes, en estos momentos lo que quisieran es que alguien les devuelva la vida a sus familiares, y claro que tienen razón.
Ahora bien, deberíamos preguntarnos en que circunstancias, o por qué motivos el joven GERARDO, de 19 años de edad, quien dicho sea de paso, se encuentra detenido, se pasó con toda la calma del mundo la avenida Insurgentes, cuando el semáforo estaba en el color rojo.
Pasadas las seis de la mañana, no es una hora en la que una persona pueda andar estresada por haber tenido un día agitado o intenso, por lo que deduzco que el joven del attitude, vehículo que provocó el choque, debió traer una carga muy grande, o una preocupación que resolver.
En el video observó que ni siquiera se pasa la avenida Insurgentes a gran velocidad, porque es posible que si lo hubiera hecho así, se hubiera él y los jóvenes del jeep que sufrieron los peores daños, con los resultados que ya les comenté.
El hecho es que como nos dijo alguna vez el comandante de la policía federal de caminos, el comandante VIOLANTE, cuando éramos reporteros policiacos e íbamos a la central camionera, donde estaba la oficina de la Policía Federal de Caminos, a pedir el parte, y en alguna ocasión el señor VIOLANTE, que siempre fue atento con la prensa, nos comentaba de un accidente provocado por una persona sobria, mientras que el afectado estaba muy borracho, y claramente nos dijo que en esos casos, al tipo alcoholizado, lo más que le podrían poner de multa, era por el concepto de manejar en estado de embriaguez, pero el otro sujeto buenisano, como decimos, se le aplicaría toda la carga del accidente, simplemente porque él era el responsable.
Sólo para terminar y lamentar también la suerte que le espera al joven GERARDO, cualquiera que sea la condena, ya sea que pague una fianza, ya sea que purgue una condena, lo que la ley le depare, sin que nos metamos en vericuetos de alegatos inútiles, este joven cargará sobre su conciencia desde esta corta edad, 19 años, la muerte de dos personas, y eso seguramente es ya un castigo que la ley no puede evitar, ni quitar.
La vida tiene sus ironías sin duda…hasta mañana