Por Oscar Verdín Camacho
Es imposible que las autoridades municipales o estatales no se den cuenta del problema de vialidad que se presenta por avenida del Valle, entre las calles Otranto y Turín, fraccionamiento Ciudad del Valle, en mayor peligro el viernes y sábado por la noche, a escasos metros de la iglesia San Rafael.
En esa zona se encuentra un negocio de bebidas alcohólicas y hay horas, especialmente después de las nueve de la noche y se mantiene al menos hasta las 11, que genera el arribo de decenas de vehículos con circulación de oriente a poniente.
Pero llega a ser tal la demanda por las bebidas, y dado que la venta se efectúa generalmente sin que los ocupantes desciendan de los vehículos, que por la avenida Del Valle se forma una peligrosa doble fila de carros que se dirigen a ese negocio y alcanzan decenas de metros, provocando que otros conductores deban circular por el carril contrario, aumentando el riesgo de accidentes.
Tal situación lleva años y sin que ninguna autoridad se haga presente a las horas de mayor problema vial en esa zona, donde además se encuentran otros giros en que se consumen bebidas alcohólicas.
A lo anterior hay que añadir que varias avenidas y calles del citado fraccionamiento son usadas para la circulación a exceso de velocidad durante las noches, como ya ha sido indicado en este espacio.
Todo ello mientras que, irónicamente, en diversas partes de la ciudad se efectúan operativos de alcoholímetro.
* Esta información es publicada con autorización de su autor. Oscar Verdín Camacho publica sus notas en www.relatosnayarit.com