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Tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, se creó la Comisión Nacional sobre Ataques Terroristas contra Estados Unidos. Esta tenía como objetivo preparar un informe completo sobre las circunstancias que rodearon dichos hechos y generar medidas de acción para futuros ataques. En su informe final, la comisión concluye, los atentados fueron realizados por el grupo terrorista Al Qaeda. El extenso informe y otros tantos realizados por organismos gubernamentales, establecen esto como el hecho oficial y refutan la existencia de cualquier conspiración oculta. Sin embargo, algunas encuestas y las opiniones en redes confirman que los estadounidenses no creen en la versión oficial.
Las teorías conspirativas en torno al 9/11 surgieron días después de los sucesos y siguen surgiendo y siendo difundidas. Incluso a las personas dedicadas a desarrollar y analizar estas teorías se les conoce como “truthers“. Las teorías van desde lo plausible hasta lo absurdo y algunas cuentan con más respaldo popular que otras. Sin embargo, muchas de estas teorías generaron cuestionamientos sobre diversas circunstancias relacionadas con los ataques. Incluso expertos en ingeniería, aviación o arquitectura, se dan a la tarea de desmentir algunas. A continuación, se exponen algunas de las teorías que han marcado la forma de interpretar, ver y analizar los atentados del 9/11.
Diversas encuestas han revelado, una buena parte de la población de Estados Unidos considera que Al Qaeda no estuvo detrás de los atentados. Una de las teorías conspirativas más analizadas y estudiadas es aquella que considera que Estados Unidos orquestó el ataque. Muchas otras similares, señalan a los judíos, otros grupos terroristas, Rusia o cualquier otra nación como la mente maestra detrás del impacto a las Torres Gemelas.
El colapso del edificio 7 del World Trade Center, cercano a donde se ubicaban las Torres Gemelas, ha generado muchas teorías. Este se derrumbó por incendios, sin embargo, la gente consideraba el informe del Gobierno incoherente, pues parecía inverosímil que este causará su colapso. Ante esto, diferentes organizaciones no gubernamentales se dedicaron a investigar las causas del colapso y determinaron si fue a causa del fuego. Aún circulan rumores respecto al hecho, la mayor parte de estos también consideran que el incendio fue provocado por el propio Gobierno de Estados Unidos mediante explosiones controladas.
Al cuestionar cómo un piloto aficionado fue capaz de volar un avión para estrellarlo contra el Pentágono, surgieron diferentes respuestas. Una respuesta popular a esto fue que realmente no se trató de misiles, nuevamente lanzados por el gobierno de Estados Unidos.
Si bien, algunas teorías son completamente absurdas, gran parte de las relacionadas con Estados Unidos como provocador de los atentados del 9/11 son consideradas factibles por medios, expertos e incluso presidentes. Algunas de las teorías más convincentes que ubican a Estados Unidos como responsable son: los operadores de información privilegiada sabían de los ataques y el gobierno ordenó a la fuerza aérea no intervenir. Por otro lado, surgen preguntas tales como: cómo se pudo identificar a los atacantes, si no quedó evidencia de nada más; las llamadas realizadas desde los aviones fueron falsas. Las cajas negras son material confidencial, las cintas de Bin Laden son apócrifas y los aviones no tenían la densidad para traspasar la estructura de las Torres Gemelas.