Por Julio Casillas Barajas
LOS NIÑOS DEBEN ESTUDIAR Y DIVERTIRSE, NO TRABAJAR
De acuerdo con cifras oficiales, el trabajo infantil aumentó en 21 estados; Guerrero, Chiapas y Nayarit, a la cabeza, se reporta. Empero, Guerrero pasó del lugar 25 con más trabajo infantil al número uno en el país, según el Inegi.
En aquella entidad, el número de niños, niñas y adolescentes laborando en actividades riesgosas creció de 85,462 a 262,760 personas desde que inició la pandemia, y luego de las fases críticas de la misma.
Lo relevante, amigas y amigos, es que el trabajo infantil aumentó en 21 entidades del país, lo que contribuyó a que el incremento nacional haya sido de 14% entre 2019 y 2022, pese, como ya dijimos, que el mayor problema se encuentra en Guerrero, donde la tasa de niñas, niños y adolescentes que trabajan en labores y formas no adecuadas para su edad pasó de 9 a 24.5% en ese periodo.
Nosotros creemos, respetando la opinión de las autoridades, que los niños están para estudiar, prepararse y divertirse; están para ser felices y no sufrir en esta vida.
ENCUESTA NACIONAL, MUY REVELADORA
La semana pasada, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) presentó a nivel nacional los resultados de la Encuesta Nacional de Trabajo Infantil (ENTI), que indican que en 2022 la población infantil y adolescente trabajadora fue de 3.7 millones de personas, mientras que, en 2019, cuando levantó la primera ENTI, fue de 3.3 millones de personas entre 5 y 17 años de edad. Eso significa, categóricamente, que en tres años (durante la pandemia y una inflación mundial desmesurada), casi medio millón de niñas, niños y adolescentes comenzaron a trabajar.
Desafortunadamente, el resultado del Inegi señala que la mayoría, el 51.1%, tiene entre 5 y 14 años de edad; el 48.9% restante está en un rango de entre 15 a 17 años. Los niños siguen siendo los predilectos de un sistema que pone todas las condiciones para la fuerza de trabajo infantil y adolescente sea explotada, pues ellos representan el 60 por ciento. No olvidar que estamos sumidos en la presión del desempleo, la pobreza y los factores que provoca la manipulación diaria del crimen organizado, sobre todo en ciertas regiones del país.
La cultura popular suele separar de forma tajante el mundo de la infancia y el mundo de la edad adulta, dijo el Inegi.
Cualquier adversidad que afecte a las personas adultas incide también en las infancias. Si hay tiempos difíciles, seguramente también lo serán para la niñez. Pobreza, conflictos, cambio climático, enfermedades y un largo etcétera son ejemplos de las vulnerabilidades que marcan el rumbo de las familias.
EL ESTADO DE GUERRERO REGISTRA EL MAYOR AUMENTO
En 2019, las tres entidades con más trabajo infantil fueron: Oaxaca, Puebla y Chiapas. El tablero se movió en la nueva medición y en ese grupo sólo quedó Chiapas. De acuerdo con la ENTI 2022, los tres estados con más trabajo infantil son: Guerrero (24.5%), Chiapas (20.8%) y Nayarit (19.1%). De acuerdo a EL ECONOMISTA, lo que sucedió en Guerrero fue catastrófico. De estar en el lugar 25 en 2019, pasó al primer sitio y su tasa de trabajo infantil creció de 9 a 24.5 por ciento. Prácticamente, una cuarta parte de las niñas, niños y adolescentes en esa entidad tienen que trabajar.
Conforme con las dos encuestas, en 2019 Guerrero tenía a 85,462 personas de entre 5 y 17 años de edad en trabajos no adecuados, incluyendo quehaceres domésticos peligrosos. Para 2022 esa población creció a 262,760 niños, niñas y adolescentes. Es decir, en tres años, la pobreza, la falta de políticas públicas efectivas y el abuso de empresas sumó a 177,298 infantes y adolescentes a la fuerza de trabajo.
En definición, el trabajo infantil desde una perspectiva amplia, se refiere a la participación de niñas y niños en formas de trabajo prohibidas y/o perjudiciales para su desarrollo. Para su medición, el Inegi lo divide en actividades económicas no permitidas y en trabajo del hogar no remunerado que se realiza en condiciones riesgosas.
INEGI METIÓ A NAYARIT EN ESOS RESULTADOS
En el indicador de ocupaciones no permitidas, el ranking se mantiene igual: Guerrero (15.2 %), Chiapas (13.5 %) y Nayarit (12.6 %). En cambio, Estados con reducción del trabajo infantil son solamente 11 entidades las que reportaron progresos en el combate al trabajo infantil.
La Ciudad de México, que disminuyó su tasa de 5.4 a 4.0% es la entidad con menor población infantil y adolescente trabajadora. La segunda es Coahuila. De 2019 a 2022, la tasa de trabajo infantil bajó de 7.0 a 6.4%, según la ENTI, seguida de Quintana Roo, con una disminución –mayor que los dos casos anteriores– que pasó de 10.2 a 6.9 por ciento. El resto de los estados que lograron disminuir este problema son: Querétaro, Sinaloa, Estado de México, Tlaxcala, Morelos, Aguascalientes, Puebla y Oaxaca.
OAXACA NO SE ESCAPÓ
Inegi y El Economista, apuntan que Oaxaca es especial. En el panorama general, es la cuarta entidad con más trabajo infantil en el país, pero en 2019 fue la primera. En estos tres años disminuyó su tasa de 21.5 a 18.5 por ciento. Esto también ocurrió en Puebla. En 2019, la ENTI colocó a dicha entidad como la segunda con más niñas, niños y adolescentes trabajando, el 18.3% de su población de entre 5 y 17 años de edad estaba en esa condición. Pero para 2022 la tasa reportada fue de 17.9%, y ahora está en el sexto lugar de la tabla.
RECLUTAMIENTO DEL NARCOTRÁFICO
Ojo, en este panorama se establece que la problemática de trabajo forzoso de niños, especialmente en actividades ilícitas es algo que preocupa, de acuerdo con la Embajada de Estados Unidos en México.
Hace unos días, el Departamento del Trabajo de Estados Unidos publicó el Informe sobre trabajo infantil y trabajo forzoso 2022, en el que señala que niñas, niños y adolescentes siguen siendo reclutados por el narcotráfico en México.
Es una realidad: los grupos delictivos les utilizan para trabajos de vigilancia, ataques armados contra autoridades y cárteles rivales, así como en la producción, el transporte y la venta de drogas.
Sin embargo, la ENTI no refleja estos datos, pues se trata de una encuesta que se realiza casa por casa y de esa manera no se podría recabar dicha información.
Se agrega, que en 2020 se abrieron 383 investigaciones de trabajo forzoso de niños y hay 25 sentencias por este delito.
Ojalá las autoridades correspondientes establezcan acciones y definan políticas públicas para evitar que niñas, niños y adolescentes trabajen de manera voluntaria o forzada, ayudándolos a generar condiciones de estudio y capacitación que les desarrolle sus habilidades y valores, en bien de sus familias y de ellos mismos.
VEREMOS Y DIREMOS.