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Navarro: el mensaje con liderazgo transformador

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Por Ernesto Acero C.

El pasado 21 de octubre, el Gobernador del estado Miguel Ángel Navarro Quintero compartió un mensaje para los nayaritas. El mensaje tiene como razón de ser el Segundo Informe que rindió ante la legislatura local. El discurso fortalece el liderazgo político del Gobernador. Sus palabras son un claro llamado a los nayaritas para continuar con el trabajo transformador.

El mensaje es un llamado para reforzar y renovar ese cierre de filas que ha procesado Navarro Quintero y que nos lleve a elevar el nivel de bienestar de todos. Bienestar para todos, sin olvidar qué, por el bien de todos los nayaritas, por el bien de todos los mexicanos, “Primero los Pobres”. Esa es la consigna del Presidente López Obrador y del Gobernador Navarro Quintero.

El mensaje del Gobernador no es un simple recuento de obras realizadas durante los dos primeros años de su mandato. Las palabras del Gobernador se concentran en el componente político y reafirma el perfil de su liderazgo.

Con sus palabras, el Ejecutivo reitera su compromiso para gobernar para todos, no para aliados, ni para amigos. El Gobierno que preside el doctor Navarro sirve a todos, no para unas siglas ni para grupos. Reitera también su llamado para que el cierre de filas de Sociedad y Gobierno, se mantenga firme y pleno de convicciones.

En ese contexto, ha puesto de relieve el trabajo titánico que se ha realizado para responder a los reclamos, demandas y necesidades de los nayaritas.

El Gobernador ha puesto de relieve el enorme esfuerzo por sanear y fortalecer las finanzas públicas y para reforzar los ingresos propios. Ha puesto de relieve que el gasto público se concibe como factor determinante para sacar a Nayarit de su atraso, de su inercia de subdesarrollo.

Los indicadores económicos hablan bien del desempeño de la economía del estado. Ese dinamismo de la economía, el gobernador lo explica en función de tres elementos fundamentales.

Primero. El saneamiento de las finanzas públicas y el apoyo del Gobierno Federal, ha permitido que se invierta en infraestructura para el desarrollo. Hablamos de carreteras, de caminos, de apoyo a productores del campo y la ciudad.

Segundo. La respuesta de empresarios para invertir en Nayarit, permite generar empleos, con lo que se incrementa la capacidad de consumo mediante la dispersión de una masa salarial superior. El Gobierno inspira confianza en los empresarios. Cuando la gente consume, se requiere producir, y para producir, se requiere invertir y crear empleos. Hablamos de un círculo virtuoso.

Tercero. La riqueza del estado también proviene del esfuerzo de los trabajadores nayaritas. En el campo y en la ciudad, la gente se afana en su trabajo, produce alimentos, produce servicios, se esfuerza en el comercio, en mil formas de ganarse la vida.

Ese escenario de cambios tiene un liderazgo y recae en el mandatario estatal. Ese liderazgo reclama el mayor esfuerzo, toda la dedicación y todo el tiempo del titular del Ejecutivo en el estado.

A eso se ha referido el Gobernador Navarro Quintero en su mensaje a los nayaritas. Ha dicho que “Nayarit ha tenido un gran repunte, no gracias a una organización política, ni a una persona; sino gracias a ustedes, que me han dado la mayor responsabilidad y alegría de mi vida”. Por eso ha dejado en claro que se mantendrá en la misma línea de trabajo y de compromiso: “Tengan la seguridad de que no tengo oportunidad ni deseos de descansar. Mi única obsesión es servir a Nayarit y a todas y todos ustedes”.

El Gobernador Navarro Quintero arribó a la gubernatura del estado con el mayor número de sufragios en la historia del estado. Esos votos tienen una doble naturaleza. Por una parte, entregan una responsabilidad que requiere vencer inercias, rezagos, así como recuperar el patrimonio de los nayaritas. Por otra parte, implican acatar un mandato popular que reclama el cambio.

Las convicciones, las ideas, son el eje de cualquier gobierno y de toda manifestación política. La pasión y la vocación para servir a los demás es esencial en el acto de gobierno. Eso le sobra a Navarro Quintero, una sincera vocación de servicio que ha demostrado a lo largo de su vida. Por eso, en su mensaje ha abierto su corazón, al decir que “Nayarit es tan grande que no me cabe en el pecho y lo llevo siempre en mi conciencia”.

Por otra parte, en representación del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha estado en Nayarit el subsecretario de Gobernación, César Yáñez Centeno, acompañando al gobernador del estado Miguel Ángel Navarro Quintero, en su mensaje al pueblo de Nayarit.

El funcionario federal ha evaluado correctamente los dos años de gobierno de Navarro Quintero. Es en ese contexto en el que ha manifestado Yáñez Centeno que el gobernador tiene una profunda vocación de servicio. Las palabras del representante presidencial son reveladoras. Esa vocación de servicio mostrada por el doctor Navarro, “lo hace un gobernador capaz, persistente y comprometido con el bienestar de Nayarit, y prueba de ello, es este mensaje al pueblo, con el cual logra una estrecha comunicación con su gente, además de socializar el gobierno que es del pueblo y para el pueblo, porque no deja a nadie fuera, ni excluye, reiterando que tiene el apoyo y solidaridad del Gobierno Federal para acompañarlo en todo su andar”.

El representante del Gobierno Federal, Yáñez Centeno, reconoció todas las obras estratégicas que el gobernador ha concretado en tan poco tiempo y que muy pocos estados han logrado hacer, lo que es un orgullo porque han logrado sacar a Nayarit del atraso al fortalecer la salud, seguridad y educación.

Debe reconocerse el trabajo realizado por el Gobernador. No obstante, también es necesario dejar en claro que el camino que le falta recorrer a Nayarit, es enorme. El camino es largo y sinuoso. Pero con liderazgo en el estado y con una sólida alianza Sociedad y Gobierno, la transformación no se va a parar.

La transformación del estado depende de todos. No es un compromiso solamente de Gobierno. A eso nos convocan las palabras de aliento pronunciadas por el gobernador Navarro Quintero en su mensaje a los nayaritas.

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