En fiesta charra sabatina Rancho El Quevedeño anunció una pausa a una tradición iniciada hace 38 años. Tuvo lugar en el Lienzo Los Tres Toños, con la participación de Rancho El Soyate, de Pepe Aguilar, que fue invitado de honor, junto con Tres Regalos, de Quintana Roo, y el anfitrión.
Fue entregado un reconocimiento a Antonio Echevarría Domínguez, el visionario empresario que en junio de 1986 fundó el equipo del Rancho El Quevedeño y ha sido el más importante patrocinador privado lo mismo de la charrería que de otros deportes y jóvenes talentos, del arte y la cultura.
La reina del Rancho El Quevedeño, Martha Preciado Echevarría, agradeció a su abuelo Antonio y a su familia toda por el apoyo a la charrería. Se refirió también a la señora Martha Elena García, a quien reconoció el impulso personal tanto a ella como al equipo charro, de quien lleva su sello; arrancó el aplauso de los asistentes. A Luisa Echevarría Aguirre, reina nacional de la Federación Mexicana de Charrería, mostró su admiración por ser la mujer “que más ama a la charrería”.
El cantante Pepe Aguilar, que estuvo un par de días en la ciudad acompañado de su esposa Aneliz y su hija del mismo nombre, se reconoció triste por el anunciado receso del equipo anfitrión y deseó que más adelante regresen de nuevo. Confirmó que el equipo de Rancho Los Tres Potrillos, de Vicente Fernández, fue adquirido por él. Antes de dedicarse profesionalmente como cantante fue charro con El Soyate, recordó.
Los miembros del equipo que pausa su actividad también recibieron reconocimientos personales. Su capitán Antonio Mora se expresó así:
“Comenzamos en noviembre del 2014 y cerramos este ciclo el día de hoy, algo importante es la diferencia de años que hay de un tiempo a otro, pues ese número es la calificación que yo le pongo a nuestro paso por nuestro amado Quevedeño.
“Le doy primero gracias a Dios por todo y en especial, por darme la oportunidad de haber charreado al lado de mi hermano Beto; fueron dos campeonatos que nunca olvidaré a tu lado, uno nos hizo sentir millonarios y el otro como los mejores charros del mundo. Eso solo quedará en los papeles de nuestra historia, lo que quedará en nuestro corazón son todos los amigos que formamos a lo largo de este tiempo, personalmente nos acercaremos a cada uno de ustedes para darles un fuerte abrazo y sellar ese lazo de amistad que nos unirá para toda la vida. Gracias a nuestros padres y hermanas por siempre ayudarnos a superar los momentos difíciles, sin ustedes nada de esto hubiera sido posible.
“De parte de toda nuestra familia, gracias a toda la familia Echevarría por abrirnos las puertas de su casa, nunca olvidaremos sus porras, sus consejos y su gran amistad. No existen palabras para expresar toda nuestra gratitud hacia ustedes.
“Que dios los bendiga siempre”.
Al final de la tarde, éstos fueron los resultados de la promocionada como charreada del siglo:
El Soyate, 346 puntos; Tres Regalos, 408; El Quevedeño, 294.
Concluido el festejo, al cerrar su turno, un caballerango apagó las luces del lienzo charro. “Pronto las volveremos a prender. Es sólo una pausa”, pensó o lo dijo en voz baja.