La emergencia desatada por los incendios forestales en el estado de Nayarit ha alcanzado proporciones críticas, con un aumento drástico en la magnitud y la extensión de los mismos. Los registros oficiales de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) revelan un panorama desolador, con vastas áreas devoradas por las llamas y comunidades enteras amenazadas por el avance desenfrenado del fuego.
El incendio en Puerto de las Lleguas, localizado en el municipio de La Yesca, emerge como uno de los focos más preocupantes de esta crisis. En apenas dos días, este incendio ha duplicado su magnitud, pasando de mil 700 hectáreas (el 1 de mayo) hasta llegar a consumir tres mil 150 hectáreas (3 de mayo), según reporta el Monitor de Tarjeta Diaria de Incendios de la Conafor.
Esta rápida propagación representa un desafío monumental para los equipos de respuesta, que luchan incansablemente por contener el avance voraz de las llamas y proteger las vidas y los recursos naturales en peligro.
El panorama general de los incendios activos en Nayarit es desolador. De los siete focos identificados, cinco siguen ardiendo con furia incontenible. Las cifras son impactantes: el incendio en San Juan, que, hasta el momento de redactar esta nota, la Conafor reporta que se ha consumido 160 hectáreas; El Saucito, en Del Nayar, ha devastado 544 hectáreas; El Desengaño, en La Yesca, abarca 500 hectáreas; el del Volcán del Ceboruco ha alcanzado las mil 10 hectáreas; mientras que el incendio en Puerto de Lleguas, en Del Nayar, se ha expandido a tres mil 150 hectáreas. Además, el incendio de Pedernales, también en Del Nayar, ha sido reportado como liquidado, habiendo consumido mil 300 hectáreas antes de ser controlado.
El total estimado de hectáreas devastadas por el fuego en todo el estado hasta el 1 de mayo eran de tres mil 809 y a dos días ascienden a seis mil 664, lo que equivale a más de 357 veces el tamaño del parque La Loma de Tepic, marcando esta semana como una de las más catastróficas en lo que va del año en Nayarit, hablando en términos de incendios forestales.
Ante esta situación crítica, el Equipo Estatal de Manejo de Incidentes (EEMI) ha movilizado recursos significativos para combatir la emergencia. El despliegue de helicópteros MI-17 ha facilitado el transporte de equipos y personal hacia las zonas más afectadas, mientras que brigadas especializadas y voluntarios se unen en una batalla conjunta contra las llamas.
La magnitud de los incendios forestales no sólo amenaza la biodiversidad y los recursos naturales de Nayarit, sino que también pone en riesgo la seguridad y el bienestar de las comunidades locales. La calidad del aire se ve afectada, con consecuencias directas para la salud pública, y la estabilidad económica de la región se ve comprometida por la pérdida de tierras y recursos.
Este desastre ambiental es un recordatorio urgente de la necesidad de acciones preventivas y estrategias de gestión efectivas para proteger nuestros bosques y prevenir futuras catástrofes. Se requiere una respuesta coordinada y decidida de todos los sectores de la sociedad para abordar esta crisis y mitigar sus impactos a largo plazo.
La lucha contra los incendios forestales en Nayarit es una prioridad, y la solidaridad y el apoyo de todos son fundamentales para superar esta emergencia y reconstruir las áreas afectadas. Es hora de unir fuerzas, mostrar resiliencia y trabajar juntos hacia un futuro más seguro y sostenible para nuestra tierra y nuestras comunidades.
