Los falsos amigos, los enemigos verdaderos

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Por Ernesto Acero C.

El Gobernador de Nayarit, Miguel Ángel Navarro Quintero, no gobierna con camarillas, ni para camarillas, ni contra camarillas. El Mandatario estatal ejerce el poder público para transformar un estado que ha demostrado ser generador de grandes riquezas. Hay reacciones de las pandillas que han usado el poder público para enriquecerse, para su beneficio personal, familiar o del de sus lacayos.

Esta es la hora de las definiciones. Es la hora del diálogo. Es la hora en la que los falsos amigos se muestran como lo que son, enemigos verdaderos, privilegiados que abusan de los verdaderos trabajadores de la educación y de los padres de familia. La hora de las definiciones pondrá a cada uno de los actores, en el lugar que realmente le corresponde.

Era de esperarse que aquellos que han fingido lealtad, se digan traicionados. Me refiero a esa camarilla que siempre miente y engaña. Esa camarilla siempre ha mostrado que entiende la política como lo contrario a la política: son falsos amigos. Esa camarilla nunca ha mostrado ser enemiga verdadera por pura y simple cobardía.

En las elecciones de 2005, se negaron a apoyar a Miguel Ángel Navarro Quintero en su aspiración por la gubernatura del estado. El grupo que detenta el control de la dirigencia sindical de los trabajadores aglutinados en la sección XX del SNTE, prefirió apoyar al candidato del PRI a la gubernatura. En esa ocasión, el aspirante priista logró ganar la elección por nimio puñado de votos y una montaña de dinero inyectado a su campaña.

En 2005, el apoyo al candidato priista fue cobrado con algunas porciones de administración pública. No se hizo un ejercicio político de construcción de equilibrios; se hizo gala de la lógica de reparto de pastel.

Luego de 16 años, tras un par de sexenios y un cuatrienio, el denominado Grupo Magisterial, una especie de proto partido, camarilla o mafia, como se le quiera denominar, reacciona de manera virulenta en defensa de sus privilegios. El motivo por el que reaccionan de manera virulenta los integrantes del Grupo de Privilegiados, es el contenido de la Ley de Derechos y Justicia Laboral para los Trabajadores al Servicio del Estado de Nayarit. Esta ley fue aprobada por la representación popular, por el Congreso del Estado.

Ese grupo ahora echa en cara la alianza que se formó para competir por cargos de elección popular en las elecciones del año pasado, 2021. El problema empezó a manifestarse en el momento en el que el gobernante nayarita, en el ejercicio de sus responsabilidades y facultades, para dirigir la educación en el estado, nombró a personas ajenas a ese grupo.

La verdad es que ese apoyo se dio porque sabían a ciencia cierta que el candidato del partido MORENA, ganaría las elecciones con ellos, sin ellos y hasta a pesar de ellos. Buscaron, sin ocultarlo, la forma de beneficiar a sus acólitos y a quienes les garantizaran la lealtad absoluta. No obstante, se llevaron una parte de los buenos resultados, pero ahora quieren más, quieren el retorno de los privilegios.

Para reforzar su reacción, se valen del engaño, como siempre. El intento por engañar a los trabajadores de la educación, alcanza a los mismos trabajadores del magisterio, a los padres de familia. Engañan a quien se deja.

De manera perversa, dan a conocer un documento que nadie firma, que no reivindica ninguna organización. Llaman a los padres de familia para que el alumnado no asista a clases. Los padres de familia, sabiendo que en las aulas no habrá profesores, dramáticamente, mejor optan por no llevar a sus hijos a la escuela. Los verdaderos trabajadores de la educación, esos que han demostrado apostolado, sufren por las presiones y amenazas de sus “representantes”. No les importa ni lo más mínimo, que el alumnado no asista a clases a pesar de la grave afectación derivada de la suspensión de clases en el plano presencial, provocada por la pandemia de COVID.

Los profesores que siempre han mostrado su sincero compromiso con sus altas responsabilidades, mostraron durante la pandemia una gran capacidad de adaptación, de atención a sus alumnos y de estrecha comunicación con los padres de familia. Ahora, una camarilla carente de escrúpulos, llama a los padres de familia para que no lleven a sus hijos a sus centros educativos.

Esa camarilla reconoce que mediante acciones fuera de la ley, ejercen presión, manifiestan rechazo a inconformidad contra el Gobernador y a los legisladores locales. Todo eso, por haber aprobado una ley que no afecta a los trabajadores de la educación, aunque eso sí, a la camarilla que detenta privilegios de más de medio siglo.

Los profesores de Nayarit (y de todo el país), merecen ampliamente el reconocimiento por su trabajo. Por eso, quien dé una breve lectura a la Ley de Derechos y Justicia Laboral para los Trabajadores al Servicio del Estado de Nayarit, puede comprobar que no existe persecución ni acoso contra los profesores. Lo que hay es una seria afectación contra los privilegios de esa camarilla que nunca ha respetado los derechos de los trabajadores de la educación.

¿Quién se queja de ese acoso laboral? Se quejan los que nunca han estado comprometidos con la educación, los que siempre han manipulado plazas a su antojo, los que siempre han violado los derechos de los trabajadores para mantener su mafioso control con fines electorales.

La camarilla que manipula el escalafón, que manipula la entrega de plazas sin que les importe las nuevas reglas para asignar plazas, son los que hablan de acoso. Se quejan de ese acoso porque ahora ya no pueden hacer uso de su capacidad para presionar al gobierno, para seguir disfrutando de privilegios inmorales.

El empleo de los trabajadores de la educación es intocable. Eso lo sabe muy bien la camarilla que pretende utilizar a los maestros para lanzarlos contra el Gobierno del Estado. Lo saben muy bien los privilegiados que ahora llaman a los padres de familia, para que ataquen al gobierno de Nayarit. La camarilla perversa intenta engañar y mienten con todo descaro, a los maestros y a los padres de familia.

Los profesionales de la traición, ahora se quejan de que han sido traicionados. Los que siempre han mentido y engañado, ahora se dicen engañados y víctimas de mentiras. Engañan mintiendo y traicionan a los trabajadores de la educación, como ya es su costumbre.

Las acciones de los privilegiados no van a prosperar, porque los trabajadores de la educación ya conocen a quienes siempre les han agobiado, manipulado y traicionado. Los nayaritas ya los conocen. Los que iban por lana, ya regresaron trasquilados.

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