Caminar por las calles de la ciudad de Tepic, suele ser para cualquier persona una acción natural; para Marco Gabriel Marín, ciego de nacimiento, se convierte cotidianamente en una odisea, una necesidad de alto riesgo en la que pudiera incluso perder su vida.
Marco Gabriel es hombre de 52 años, de complexión robusta, mide poco más de un metro 75 centímetros y deambula por las calles de la ciudad apoyando con un bastón metálico que constantemente golpea contra la banqueta y paredes de los edificios por donde camina, es una forma de anticipar obstáculos y mantener su rumbo.
Calles angostas y banquetas con desniveles son sus principales obstáculos; le provocan un constante temor, incluso a ser arrollado por un vehículo.
Cuando los transeúntes se percatan que tienen enfrente a un hombre con discapacidad visual, lo esquivan y continúan con sus labores cotidianas. Gabriel asegura que hasta el día de hoy en el municipio de Tepic existen más de 100 hombres y mujeres de diferentes edades con problemas visuales.
Marco Gabriel lamenta, que sólo se tome en cuenta a quienes tienen algún tipo de discapacidad el día 3 de diciembre de cada año, fecha en que se conmemora el Día Internacional de las Personas con Discapacidad.