Por Oscar Verdín Camacho
Con un adolorido Hilario “R”, mejor conocido como Layín, inició este lunes el juicio oral ante un Tribunal de Enjuiciamiento por su probable responsabilidad en los delitos de ejercicio indebido de funciones, peculado y fraude, y por los que la Fiscalía General del Estado (FGE) ha solicitado una condena de 23 años de prisión.
Desde el momento de iniciar la audiencia se percibió a Layín en una postura de alguna forma incorrecta, que generalmente no se permite, con la espalda panda en la propia silla.
“A la orden, muchas gracias”, expresó ante los jueces que conforman el Tribunal, y después agregó que lo dejaran seguir en esa posición, porque “no puedo estar sentado derecho por una operación reciente”.
Según explicó a las partes el juez presidente del órgano colegiado, sólo se tomará en cuenta lo que se ventile en la sala del Centro Regional de Justicia Penal, dentro del juicio 836/2018; es decir, todo lo que se dijo antes de este asunto ya quedó atrás.
Para este lunes se anunciaron la presentación de cinco testigos que de viva voz responderían preguntas de la agencia del Ministerio Público, asesoría de víctimas, o bien de la defensa particular y, si lo quisiera, del propio acusado.
La agencia ministerial busca probar que el 29 de agosto del 2016, ante el notario público Alonso González López, Hilario –junto con otros dos ex funcionarios municipales- realizaron una operación de compra venta de la ex aeropista de San Blas por un monto de 12 millones 415 pesos, pero el dinero jamás fue ingresado a las arcas del Ayuntamiento de San Blas, según arrojó un trabajo de la Auditoría Superior del Estado de Nayarit (ASEN) y que generó la correspondiente denuncia.
La Fiscalía pretende que ese monto sea recuperado y forme parte de la sentencia como reparación del daño.
De hecho, una ex funcionaria de la ASEN que conoce el caso Layín fue la primera testigo en presentarse ante el Tribunal de Enjuiciamiento.
También estaban contemplados a acudir familiares de la señora María Concepción Vallín de León o Vallín de Lanzagorta, que reclaman como suyos los más de 45 mil metros cuadrados de la ex aeropista.
Esto último ha merecido que el defensor particular del Hilario revelara su estrategia en el sentido de que, dijo, por un lado la Fiscalía considera como parte agraviada al Ayuntamiento de San Blas por los delitos de ejercicio indebido de funciones y peculado, mientras que respecto al fraude la víctima sería la señora María Concepción.
Consideró que se trata de dos teorías antagónicas, que el ex presidente municipal no obtuvo un lucro para si, y remató diciendo que primero debió tramitarse un juicio civil para saber quién era el dueño del inmueble.
Hilario se reservó el derecho de rendir declaración.
Avanzada la audiencia, el defensor avisó que su cliente necesitaba ponerse de pie para descansar el cuerpo, lo que le fue permitido. Durante menos de un minuto se mantuvo apoyado con los brazos en un escritorio y luego regresó a la silla.
Se prevé que el juicio oral del caso Layín transcurra durante varios días.
Él se encuentra en libertad, con medidas cautelares que le permiten presentarse a firmar de manera periódica.
* Esta información es publicada con autorización de su autor. Oscar Verdín Camacho publica sus notas en www.relatosnayarit.com