Por Mariana Zayas
En el artículo anterior mencioné que una escasa o nula planeación urbana en las ciudades o territorios puede reducir la productividad de los negocios y de las inversiones hasta en un 40 por ciento.
¿Qué problemáticas se desencadenan con una mala planeación urbana? Contaminación, reducción de recursos naturales, tráfico vial, congestionamiento, falta o escases de infraestructura, de equipamientos, problemas en la logística de los insumos, productos o servicios que la sociedad requiere para complementar sus necesidades, en la falta de confort, armonía, seguridad o privacidad en la realización de las actividades de la población (como actividades laborales, recreativas, de convivencia, de descanso, de comercialización).
¿En la ciudad en la que vives o la que has visitado te has encontrado con este tipo de problemáticas? Si la respuesta es afirmativa, lo más probable es por que no cuenta con los instrumentos que promueve la Ley de Asentamientos Humanos Ordenamiento Territorial y Desarrollo “los Panes o Programas de Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano” que se aplican para la República Mexicana, las Entidades Federativas y Municipios. Ante este escenario debemos de preocuparnos y de ocuparnos.
Esta información nos debe accionar a la reflexión, al debate, lo más importante a la actuación, “los territorios ocupan de ciudadanos informados, comprometidos, responsables y corresponsables”.
La planeación urbana es una tarea de todos los sectores de la sociedad, sin embargo el sector público tiene la facultad de ejecutar, de aplicar los Planes y Programas, normativas, reglamentos, “el sector social, el privado y el público de cumplirlas y de vigilar que su aplicación”.
El marco normativo que regula la planeación urbana en nuestro país, existe desde hace 46 años, casi medio siglo de aplicación de las respectivas normativas. ¿Qué ha sucedido en las ciudades actuales?
En mi transitar por diversos sectores o zonas de la ciudad aún con la existencia y aplicación del marco jurídico, veo a personas que transitan en vialidades que no tienen “componentes de la estructura urbana” como banquetas, machuelos, que delimitan el área vehicular de la peatonal, en el siglo XXI cuando imaginábamos que los automóviles volarían, aún no hemos resuelto nuestras necesidades actuales.
Tan sólo hablar de una vialidad que no cumple con los elementos necesarios para resguardar la vida de las personas que por ellos circulan, debido a sus necesidades de trabajo o de desplazamiento, pareciera un ejemplo sencillo, sin embargo esto nos debe preocupar, no debemos tomar malas decisiones como sociedad, por que al final el impacto es para todas y todos.
Debemos de responsabilizarnos, por que no sabemos cuando los papeles se intercambien, es decir, si en esa respectiva vialidad algún día transita una autoridad, la persona que invirtió en esa infraestructura para unir su negocio a la red vial, las personas que trabajan en ese negocio, nosotros como sociedad, nuestros hijos, nuestros nietos o las personas que en un futuro ocuparán los mismos espacios.
Invito a que inversionistas, dueños de negocios, autoridades y ciudadanos nos comprometamos a evitar promover, diseñar, construir espacios que no ofrezcan dignidad a quiénes habitamos y cohabitamos, todos merecemos espacios dignos, incluyentes, con perspectiva de género, seguros, resilientes.
¿Qué necesitamos los ciudadanos y ciudadanas? Que nos informemos, que participemos en la toma de decisiones, lo más importante que cumplamos las normativas.
Te invito a que te detengas por un momento, visualiza otras problemáticas, haz estos ejercicios, con escalas distintas, desde un pequeño problema en tu ciudad a uno más grande, tan sólo el hecho de reflexionar será el primer paso para la acción.
Estos artículos están escritos para invitar a la reflexión, a partir de un tema, motivar interés por profundizar, considero información muy necesaria para participar en las decisiones que nos competen a todos los ciudadanos, las ciudadanas y contribuir en la construcción de entornos más armónicos. Sígueme en Twitter @Mczyas o escríbeme a marianzayas@hotmail.com