Fue un hijo ejemplar y también un esposo y padre amoroso. Sus compañeros de trabajo lo refieren como responsable y solidario; un hombre entregado a la carrera policial desde hace más de 14 años.
Un día después de la Navidad, Víctor murió en el estricto cumplimiento de su deber: una persecución a dos sujetos terminó en tragedia, las balas lo alcanzaron a él y también a Alonso, su compañero, que aunque fuera de peligro, aún se encuentra en un hospital de la ciudad.
Las últimas horas de vida de Víctor Manuel fueron las de una gran entrega a la familia y su trabajo; la Nochebuena estuvo ausente de los suyos porque tuvo que trabajar y fue hasta el día 25 cuando le fue posible festejar y abrir regalos con su esposa y sus tres hijos. El tradicional recalentado fue parte de ese momento familiar.
Al día siguiente, Víctor se levantó poco antes de las seis de la mañana y como siempre, se dispuso a arreglar lo necesario para salir a trabajar, minutos antes de las siete se despidió de su esposa quien le deseó que tuviera un buen día, le pidió se cuidara y regresara con bien; ocho horas después, la mujer supo que su esposo había sido abatido cumpliendo su deber. La noticia llenó de una gran tristeza a todos.
En la explanada de la Fiscalía General del Estado donde se realiza de manera cotidiana el pase de lista, a Víctor Manuel lo miraron de buen humor, como solía ser siempre y claro, esa fue la última revista que pasaría en su trabajo al que dedicó más de 14 años con un expediente limpio.
Junto a su compañero, Alonso “El Negrito” abordó la patrulla 0102 a bordo de la cual recorrerían el sector designado, para mantener la paz y el orden en esta zona de la ciudad; su labor era evitar actos delictivos que pusieran en peligro la integridad física o el patrimonio de los ciudadanos.
Como ya es del conocimiento, fue alrededor de las 15:00 horas con 10 minutos de ese martes 26 de diciembre, cuando el agente Víctor Manuel Ríos Gutiérrez fue asesinado por uno de los dos tripulantes que viajaban en una motocicleta, que circulaba por la calle Lerdo de Tejada y que se resistieron a una revisión de rutina.
Ese martes, Víctor se despidió para siempre de su esposa y de sus hijos, les dejó con su ejemplo el mejor de los recuerdos, fue su último día de una destacada carrera como policía.
En representación del gobernador del estado, Miguel Ángel Navarro Quintero, el secretario general de Gobierno, Juan Antonio Echegaray Becerra, encabezó el homenaje al agente de la Policía Estatal, Víctor Manuel Ríos Gutiérrez, caído en el cumplimiento de su deber el día de ayer lunes, ofreció a nombre de la administración estatal, un mensaje de fortaleza a su familia, amigos y compañeros.
Echeagaray Becerra reconoció a Ríos Gutiérrez como un policía de profundo compromiso con su deber y un hombre honesto y cabal, que deja muchos amigos, quienes siempre lo recordarán.
La ceremonia se llevó a cabo este martes, contando con la presencia del fiscal general de Nayarit, Petronilo Diaz Ponce; del secretario de Seguridad y Protección Ciudadana Estatal, Jorge Benito Rodríguez Martínez, así como de la presidenta del Poder Judicial, Rocío Esther González García, entre más autoridades.
Sus compañeras y compañeros lo despidieron con un amplio aplauso acompañados de la banda de guerra.
Descanse en paz Víctor Manuel, un hombre que vivió entregado a su familia y a su trabajo como policía, que lo recuerdan como un inmejorable amigo y gran ser humano.