Por Salvador Cosío Gaona
La construcción del aeropuerto internacional de Tulum, que lleva un avance de 20 por ciento, -según el presidente Andrés Manuel López Obrador-, dañará la región maya de Chunyaxché no sólo al talar más de un millón de árboles y poner en riesgo los mantos acuíferos, sino también impactará en la cultura, llevará consigo contaminación auditiva y causará la migración de muchas aves que habitan la zona.
El Instituto de Ingeniería de la UNAM advirtió a la Secretaría de la Defensa Nacional que el aeropuerto que construye desde junio puede afectar los usos y costumbres mayas de la zona.
En el Documento Técnico Unificado que el Ejército pidió realizar al Instituto de Ingeniería se establece que el cambio de usos y costumbres tiene un impacto adverso “con alta significancia”.
Los expertos indican que la naturaleza y la relación con las selvas y cenotes, que hasta ahora son vistos por los mayas como elementos sagrados y utilitarios, pueden comenzar a verse sólo como elementos utilitarios con el pretexto de comercio.
Aunque se sabe que los grupos indígenas mayas son fuertes y su convicción cultural es sólida, el intercambio de ideas entre dicha población y los turistas, así como población de otros estados, puede modificar sus costumbres y hábitos, exponen.
El estudio advierte también que habrá perturbaciones por contaminación auditiva, tanto en la población indígena más cercana al aeropuerto, como en la fauna.
El ruido, señala, es el factor que más influye negativamente en las poblaciones de animales silvestres, y en general, todas estas perturbaciones modifican y reducen la calidad del hábitat y su capacidad de mantener comunidades saludables.
Los expertos de la UNAM destacan que el ruido generado por aeropuertos ocasiona que algunas especies se alejen, pierdan el oído, aumenten las hormonas del estrés y tengan un bajo éxito reproductivo, por ende, reducirá la abundancia de algunas especies en la región.
El aeropuerto internacional de Tulum se encuentra a sólo cinco kilómetros de una de las reservas naturales más importantes de México, Sian Ka’an, donde viven especies como el jaguar, el tucán o el manatí, que está en peligro de extinción.
El Documento Técnico Unificado señala incluso que el aeropuerto afectará a la zona de humedales, la cual es hábitat de especies de aves acuáticas, residentes y migratorias.
El comportamiento de estas aves, indica el estudio, podrá verse afectado por el ruido de la operación de los aviones que las ahuyentaría de los humedales.
Cabe mencionar que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) comenzó la construcción del Aeropuerto Internacional de Tulum sin hacer caso a las solicitudes del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) para estudiar el polígono de la obra, y con ello preservar los tesoros arqueológicos que hay en la zona.
Desde diciembre de 2021, el director de salvamento arqueológico del INAH, Salvador Pulido, envió cartas al general Gustavo Vallejo, encargado de la obra. Sin embargo, hasta después de un mes la Sedena permitió que un equipo de arqueólogos ingresara al lugar.
De acuerdo con un dictamen preliminar realizado después de ese recorrido, obtenido por Latinus vía transparencia, en sólo tres kilómetros los arqueólogos del INAH descubrieron 21 estructuras mayas. En total, el terreno donde se construye el aeropuerto abarca mil 500 hectáreas.
Esas estructuras, señala el INAH, podrían ser parte de Muyil, una ciudad maya 600 años más antigua que Tulum.
El proyecto de salvamento arqueológico entre el INAH y la Sedena se firmó hasta el 30 de agosto pasado, dos meses y medio después de que iniciara la construcción del aeropuerto y el desmonte de la selva con el que se arrasaron vestigios arqueológicos.
Ahora bien, hay que destacar que la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) advirtió a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) que el principal riesgo para el Aeropuerto Internacional de Tulum, que construye el Ejército, es que las aerolíneas no se sientan atraídas por el destino, al tener menos oferta hotelera que Cancún o Playa del Carmen.
En el estudio de mercado y previsiones de tráfico del nuevo aeropuerto, que se encuentra en los documentos hackeados por “Guacamaya” de los servidores informáticos de la Sedena, la IATA afirmó que será necesario construir más hoteles en el sur de la Riviera Maya para que la terminal aérea de Tulum tenga más demanda.
El organismo entregó el informe en agosto para ayudar al Ejército a comprender mejor la situación actual y el desarrollo futuro de la obra.
En el análisis, la asociación internacional, que agrupa a más de 260 aerolíneas, detalló que actualmente Tulum sólo tiene 10 mil 800 cuartos de hotel, en contraste con los 44 mil cuartos y los 42 mil cuartos que tienen Playa del Carmen y Cancún, respectivamente.
Asimismo, la IATA alertó que las aerolíneas consultadas consideran que la distancia entre el aeropuerto de Cancún y el proyectado para Tulum es demasiado corta, por lo que se incrementarán los costos al tener que duplicar operaciones.
La asociación aseveró también que para que el nuevo aeropuerto tenga éxito es fundamental que Tulum mejore la infraestructura vial hacia la terminal aérea, ya que actualmente para poder llegar de la zona hotelera a la obra únicamente hay una carretera con sólo un carril en cada sentido.
“Algunas aerolíneas han citado el riesgo que puede llegar a darse para el Aeropuerto por no adecuar a tiempo el sistema viario actual de la ciudad de Tulum. Las aerolíneas temen que el acceso masivo al aeropuerto desde la ciudad sea problemático”, expuso la IATA.
Destacó que un freno importante para el crecimiento del Aeropuerto Internacional de Tulum es que México no ha podido recuperar la categoría 1 de seguridad de la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos, por lo que las aerolíneas mexicanas no pueden abrir nuevas rutas hacia el país vecino del norte.
El organismo recomendó al Ejército cambiar el diseño original del aeropuerto de Tulum por presentar limitaciones para el reclamo de equipaje y ante riesgos en la seguridad vial y de los pasajeros en el proceso de salidas y llegadas domésticas.
En el reporte del análisis técnico, revisión funcional y validación del diseño de la terminal de pasajeros, realizado por la IATA y presentado a la Sedena el pasado 15 de julio, se establece que como ahora está diseñado, el proyecto no da espacio a recibir a los pasajeros una vez se ponga en operación.
También advierte que el diseño actual del embarque a pie de pasajeros domésticos supone problemas de seguridad debido al cruce de las personas con los vehículos que remolcan los aviones.
“Si bien existen múltiples aeropuertos que utilizan dicha solución, es conocido que cuando los volúmenes de tráfico son elevados y se producen puntas simultáneas importantes, la complejidad de manejo para reducir el riesgo de incidentes es elevada”, destaca la IATA.
El Aeropuerto Internacional de Tulum es una de las obras que el presidente Andrés Manuel López Obrador le encargó a la SEDENA y para su construcción, en una primera etapa se prevé derrumbar más de un millón 300 mil árboles.
*Con información de Latinus
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