El señor José Fernando Dueñas Navarrete de 62 años de edad padece retinosis pigmentaria, una enfermedad visual que le impide tener buena visión de noche.
A pesar de ello, y ante la necesidad de sobrevivir en este mundo, don José Fernando buscó la forma de adaptarse y obtener ingresos que le permitieran mantener a su esposa y su hijo.
Sin embargo y a pesar de ser autosuficiente en lo económico, como consecuencia de su enfermedad visual, hace poco más de 10 años don José Fernando se divorció de la mujer amada, en la actualidad sólo mantiene un lazo de comunicación con su hijo de 18 años de edad: “Mi hijo vino a alegrarme la vida”.
A pesar de sus limitaciones visuales, don José Fernando dice ser un hombre feliz: “Porque como ser humano poco a poco he logrado alcanzar mis metas”.
Especificó que uno de sus grandes logros fue aprender a usar su bastón, además de utilizar los aparatos digitales como el teléfono celular y la computadora.
Al cuestionarlo si había oportunidad de empleo para las personas que padecen algún tipo de discapacidad, el señor Dueñas Navarrete respondió: “Muy pocas, muy pocas, pero continuamos con nuestras vidas porque sólo nos falta un sentido, pero el resto los desarrollamos más, como es el oído y el tacto y hacemos todo lo posible para no ser una carga a la sociedad”.