Por Julio Casillas Barajas
La violencia política contra las mujeres en razón de género apareció, lamentablemente, a consecuencia del incendio del cerro de San Juan. Increíble que ese sea el motivo.
¿Qué es eso? Es cualquier acción u omisión, que se base en elementos de género, que limite, anule o menoscabe los derechos de una mujer, o tuviera el objetivo de hacerlo.
Amigas y amigos. Se considerará basada en elementos de género cuando: se dirija a una mujer por su condición de mujer; le afecte desproporcionadamente o tenga un impacto diferenciado en ella. La violencia política de género consiste en toda acción u omisión dirigida a una mujer, por el hecho de ser mujer, que obstaculiza o anula el reconocimiento, goce y/o ejercicio de sus derechos político-electorales o en el ejercicio de su encargo. Agresiones verbales contra una servidora pública han sido recurrentes, y lo peor, muchas de ellas provenientes de las mismas mujeres que deberían ser solidarias cuando una persona de sus condiciones es afectada, pero no es así. Existen hipocresía e indiferencia.
PARTIDOS Y POLÍTICOS DETRÁS DE LA VIOLENCIA
La violencia política consiste en el uso de la fuerza física o psicológica contra una persona o grupos de ellas, o en atentados contra sus pertenencias. La Cámara de Diputados aprobó un dictamen para tipificar la violencia política de género como delito. con sanciones de hasta siete años de prisión. Por una parte, la violencia política afecta el derecho humano de las mujeres a ejercer el voto y a ser electas en los procesos electorales; a su desarrollo en la escena política o pública, ya sea como militantes en los partidos políticos, aspirantes a candidatas a un cargo de elección popular, o a puestos de dirigencia al interior de sus instituciones.
NO SE RESPETAN LÍMITES
El concepto de violencia política contra las mujeres es un concepto amplio que implica asumir que cualquier mujer en ejercicio de sus derechos político-electorales puede ser víctima de este tipo de violencia, lo anterior independientemente de si es aspirante a una candidatura, es candidata o se encuentra ejerciendo un cargo. La violencia política contra las mujeres en razón de género se sancionará en los términos establecidos en la legislación electoral, penal y de responsabilidades administrativas. Fuente: Elaboración propia a partir del Diario Oficial de la Federación (2020).
OJO: TODOS LOS DERECHOS Y RESPETO PARA TODAS Y TODOS
La sociedad debe garantizar que las mujeres puedan ejercer libremente su derecho a la educación y al respeto de su integridad física y psicológica, así como a estar protegidas ante cualquier forma de explotación, maltrato o abuso físico, psicológico o sexual. El protocolo surge de la necesidad de contrarrestar los obstáculos que las mujeres enfrentan en el ejercicio de sus derechos político-electorales, así como de su derecho a vivir una vida libre de violencia. Los Derechos Humanos de las Mujeres son, entre otros, Derecho a la Educación, Derecho a la Salud, Derecho al Desarrollo, Derecho al Trabajo, Derecho a la Participación Política, Derecho a una Vida Libre de Violencia, Derechos Sexuales y Derechos Reproductivos.
CRÍTICAS POR SU DESEMPEÑO OFICIAL, NO DE SU VIDA PRIVADA
Si bien es cierto que todos los políticos o servidores públicos pueden ser criticados o escudriñados por su desempeño oficial, los límites deben marcarse cuando se llega a la vida personal o privada, y más cuando se pasa de la “crítica” a la abierta agresión violenta, perversa y personal.
Sabemos de qué se trata (Y DE QUIÉN) pero no se justifica. Intrigas, intereses, afanes partidistas, odios, envidias y la debilidad humana ante la competencia fallida, aparecen cuando algunos seres humanos se ven en desventaja, rebasados, en sus ambiciones y se escudan en el anonimato para dañar a sus “adversarios”, con saña y crueldad.
Este análisis debe ser útil para los tiempos que vienen. Si todavía no llegan las campañas electorales y estamos en fase pausa en ese sentido ¿qué pasará cuando el calendario arribe a esas etapas de disputar votos y posiciones? Como en otras entidades puede pasar de la agresión verbal a la física y eso es muy grave. Por salud mental y física, ojalá existan personas a las que los dardos envenenados les hagan lo que el viento a Juárez, y a otras., que más que causarles daño les provocaran risas; es decir, que su empaque sea tan redituable para su “marca” que los pasos dados son para seguir en los primeros lugares.
VEREMOS Y DIREMOS.