El programa Sembrando Vida en el municipio Del Nayar no se aplica con responsabilidad, pues a pesar de que los indígenas reciben el pago por la siembra y desarrollo de árboles de limón, aguacate, mango, encino y pino, los beneficiados emigran a trabajar a los estados de Zacatecas y Durango y dejan en el abandono el proyecto, aseguró Ana Teresa Nava Montero, vicepresidenta de la asociación civil Cora de Corazón.
Explicó que, desafortunadamente, los encargados de supervisar estos trabajos no acuden a las zonas serranas para verificar el crecimiento de los árboles sembrados, que ante la falta de mantenimiento se están secando.
Refirió que a pesar de que el gobierno federal canaliza recursos para apoyar la economía de alrededor de 600 indígenas que viven en el municipio Del Nayar, ante la falta de supervisión no se cumple el compromiso entre gobierno federal y los beneficiarios.
Además, Nava Montero, aseguró que varios indígenas le hicieron saber que al momento de recibir el pago por la labor que desarrollan a través del programa Sembrando Vida, les descuentan entre 500 y mil pesos bajo el argumento de que este recurso se canaliza a una supuesta caja de ahorro.
Ante esta situación, la presidenta de la asociación Cora de Corazón pide a las autoridades correspondientes que acudan a la zona serrana de Del Nayar y cumplan con sus responsabilidades.