Por Julio Casillas Barajas
Por fin, el Instituto Nacional Electoral (INE) arrancó este jueves de forma oficial el proceso para las elecciones 2023- 2024 que se verificarán el 2 de junio. Unos 98 millones de ciudadanos están llamados a renovar la presidencia del país, mediante su voto, y otro millón y medio cuidarán 170 mil casillas.
La institución nacional electoral tiene la enorme responsabilidad de preparar, organizar y calificar las elecciones. Así, concluye el periodo que existe entre el fin de un proceso electoral y el inicio formal del otro, el Proceso Electoral Federal 2023-2024.
El INE está listo para organizar las más complejas elecciones federales de la historia reciente, se dijo, y tanto su presidenta como los integrantes se comprometieron a realizar todas las actividades legalmente encaminadas a la realización de la jornada electoral del 2 de junio de 2024.
Debemos confiar en la solidez institucional del organismo; estamos convencidos que la democracia es el mejor de los sistemas de transmisión del poder político existente en nuestro tiempo, y debemos participar activamente y con responsabilidad.
Tarea especial tienen en estas acciones los organismos Estatales Electorales, con el fin de garantizar a los mexicanos el ejercicio pleno de sus derechos político-electorales.
Indudablemente es vital y central, la participación ciudadana, y eso no es solamente yendo a las urnas, sino protegiendo el voto en las más de 170 mil casillas electorales –donde estarán millón y medio de mexicanos-, listos a recibir el voto de más de 98 millones de electores. Para darnos una idea del trabajo y la logística, deberán distribuirse más de 500 millones de boletas.
Deseamos sinceramente, que la política no tape la economía y que este proceso no detenga el progreso de los pueblos, que sigan las actividades normales en el desarrollo del país y que todo sea tranquilo, abierto, legal y transparente. No permitamos que la violencia aflore ni que haya imposiciones regionales como locales que generen disturbios, divisiones y molestias. Esto, recordando los malos presagios de que fuerzas oscuras se mueven sigilosamente para intervenir y afectar la democracia. Ustedes saben a qué nos referimos.
VEREMOS Y DIREMOS.