Según registros y antecedentes patrios, el arreglo tricolor que se da a balcones y fachadas, que dan identidad y orgullo a nuestro país, es resultado genuino del mismo triunfo de la Independencia de nuestro país en 1821, cuando Agustín de Iturbide y Vicente Guerrero fueron los artífices de aquel famoso abrazo de Acatempan, que nace como movimiento integrador de nuestro territorio, en que forjar una nueva identidad de lo que habíamos sido antes como Nueva España, reveló el Antropólogo, Raúl Andrés Méndez Lugo, al ser interrogado justamente sobre en qué momento aparece y nace esta colorida tradición mexicana.
“Creo yo que en el momento de la guerra contra la intervención francesa que protagonizaron Benito Juárez y Maximiliano de Habsburgo, creo que ahí los sentimientos patrios se fortalecieron, al restaurarse la república en 1867, sucede el fusilamiento de Maximiliano, nosotros nos creamos como distrito militar y empieza todo un proceso de desarrollo del estado culminando con esta gran etapa del Porfiriato y donde vienen estas grandes empresas y empresarios: los Aguirre, los Castaño, Casa Delius, los alemanes”
Narró el antropólogo, que para el festejo de la Independencia, el 15 de septiembre de 1910, en el territorio de Tepic gobernaba el general Mariano Ruiz Montañez y se inauguró la estación del ferrocarril en el mes de enero, en el municipio de Acaponeta, en la que venía la tecnología caminando sobre rieles: “Aquí hubo un decreto, un ordenamiento de que en todos los pueblos de Nayarit se tenían que arreglar para esas fechas, se hicieron las plazas, se instalaron kioscos, se pusieron bancas, luminarias, aquí hay reportes que se pusieron más de 60 luminarias en la plaza principal, en fin en ese aniversario se da cuenta de todas obras que se hicieron”.
En ese momento la gente se comenzó a vestir de china poblana, hubo desfiles, kermeses, comida, fiesta, banda, se festejó en grande, de ahí para acá y conforme a la Revolución Mexicana y conformación ya del estado libre y soberano, se continuó con ese fervor porque nos estábamos conformando como una nueva nación donde hubo más de un millón de muertos”.
El Coordinador de la Red de Ecomuseos y exdirector del Centro INAH Nayarit por 15 años, reconoció que efectivamente ese fervor patrio por decorar fachadas y edificios lamentablemente ha ido a la baja con el paso del tiempo, por lo que dijo, es urgente y necesario ejercer acciones de rescate, vía convocatoria.
“Yo siempre he dicho que cuando una tradición viene a disminuir, son efectos de una supuesta modernidad que estamos viviendo, no es lo mismo de cuando las familias se reunían y no había celulares, eso le hemos visto en muchos comerciales, no es lo mismo de que nuestras familias vivan todavía de la misma manera en que vivíamos hace 60, 80 años cuando todos se sentaban a la mesa; hoy tenemos familias disfuncionales.
“Tenemos un sistema además que es como los límites de un capitalismo depredador, individualista. Sí sería muy importante que la televisión del estado, los periódicos, los medios de comunicación pudiéramos acordar incluso con la iniciativa privada y el gobierno estatal el lanzar una campaña fuerte de que la gente adorne sus casas, que la gente viva con fervor el mes patrio y que además eso nos sirva siempre para la unidad que debemos de tener los nayaritas y los tepicenses. Ojalá y que esto que estamos hablando tú y yo pudiera mover un poquito al Congreso, al gobernador o algún presidente municipal, para lanzar un trabajo con la ciudadanía para que esto se viva con mayor fervor, sobre todo fortalecer una conciencia nacional y estatal de lo que somos”.