El exgobernador Antonio Echevarría García bastante tarea tiene con sus empresas para andar buscando chambas. Pero el propio presidente Andrés Manuel López Obrador lo propuso para ser consejero de la Comisión Federal de Electricidad (CFE). “No se le puede decir que no al presidente, y además algo se puede hacer por los nayaritas, como la mejora de las tarifas eléctricas”, dijo a su familia el joven exmandatario.
A Echevarría García sólo le faltó un voto en el Senado pero el proceso de designación no ha terminado y aún puede tomar protesta en el cargo que se extendería hasta 2027 y en el que desde su visión de empresario podía aportar a la CFE.
Ese voto que faltó pudo ser el de la senadora nayarita Gloria Núñez, pero votó en contra para consumar una venganza, porque atribuye su derrota electoral de 2021 a sus antiguos aliados y a los partidos que la postularon, a quienes ya ha traicionado.
Así las cosas con los políticos que se dan patadas debajo de la mesa aunque con eso afecten a los ciudadanos. Gloria ahora está muy cómoda en su tercer partido, compartiendo con verdaderos pillos locales con quienes compitió en excesos de abuso de poder y disposición de recursos públicos.
Tal vez Gloria se esté vengando también de los ciudadanos que la enviaron al tercer lugar, pero como sea, su legado tendrá el sello del gitanismo político, del saltimbanqui charlatán y embaucador de la plaza del mercado, del de la intrascendencia y las puñaladas traperas.