Monitor Político | El huracán que encueró todo el sistema nacional de Protección Civil

De la sorpresa a la improvisación la respuesta fue lenta y desorganizada. Sin comunicaciones ni capacidad ante el desastre, la población quedó sin ayuda inmediata. Vivales sin alma, entrañas o corazón, se dedicaron a la rapiña y al pillaje

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Por Julio Casillas Barajas

CONFUSIONES INFORMATIVAS Y VACÍO DE RESPUESTAS

Luego del impacto de ‘Otis’ en Acapulco, Guerrero (el huracán más fuerte que ha ‘pegado’ a México)  la población sigue sufriendo los efectos del meteoro que  tocó tierra en las primeras horas de este miércoles 25 de octubre, causando destrozos a su paso, principalmente en el puerto de Acapulco, en el estado de Guerrero. Oficialmente se reportan 27 muertos y 4 desaparecidos, pero hay quienes digan que la cifra fue superior. Ante las confusiones informativas y los vacíos de poder sube el tono de las especulaciones.

NAYARIT, SIEMPRE SOLIDARIO

El gobernador de Nayarit, Miguel Ángel Navarro Quintero, fue de los primeros mandatarios en expresar su pesar por este hecho y ofreció la ayuda institucional a los afectados por el desastre. La solidaridad de los nayaritas es evidente y, estamos seguros, que todos se aprestan a colaborar en lo que sea necesario en favor del pueblo de Guerrero.

Lamentablemente el envío de ayuda a los damnificados por el huracán ‘Otis’ no será tarea sencilla. La Autopista del Sol, que conecta a la Ciudad de México con Acapulco y otras regiones de Guerrero, fue cerrada en ambos sentidos, hasta el momento, y el  aeropuerto militar resultó con daños durante el paso del fenómeno meteorológico y no hay posibilidad de volar a la zona.

INCERTIDUMBRE EN PALACIO NACIONAL

El presidente Andrés Manuel López Obrador dio a conocer que hubo perjuicios en las redes de  comunicación con las zonas afectadas, sobre todo  debido a los cortes en el suministro de energía eléctrica. Gracias a la CFE, eso ya se logró restablecer en un gran porcentaje pero los problemas existen  y todos así lo sabemos. Qué difícil ha sido comprender los enredos de la Protección Civil y la capacidad popular para medir el alcance de la organización o de las reacciones rápidas. Quedan muchas dudas sobre el accionar de funcionarios federales y los gobernantes de Guerrero. Lo que se vio fueron escuadrones de ayuda atascados y atorados en el tráfico, malas señales. El huracán encueró todo el sistema que presumimos.

TREMENDO HURACÁN NOS LLEGÓ

‘Otis’ tocó tierra a las 00:25 horas (del 25 de octubre) como un huracán de categoría 5 en la escala Saffir-Simpson. Es decir, el fenómeno meteorológico alcanzó el nivel máximo, con vientos de 266 kilómetros por hora, potencia suficiente para destrozar hogares y negocios. Lo lamentable es que sus vientos máximos aumentaron más rápido que cualquier otra tormenta registrada en el Pacífico oriental. Los especialistas advierten que a medida que el cambio climático calienta los océanos se convierte en combustible para huracanes, ciclones y tifones. Las tormentas se intensifican con mayor frecuencia. Estos acontecimientos son peligrosos porque pueden tomar por sorpresa a los residentes de zonas costeras –como debió pasar-, debido a las altas probabilidades de que una tormenta tome mucha fuerza justo antes de tocar tierra. Según medios nacionales, los fuertes vientos provocaron vidrios rotos en casas, hoteles y establecimientos, lo que generó terror entre los turistas, quienes se encuentran varados en pisos intermedios porque los primeros niveles se inundaron.

PILLAJE Y DELINCUENCIA A LA ORDEN

Quizá por su desesperación al carecer de agua y víveres, ciudadanos guerrerenses se dedicaron luego a saquear negocios afectados llevándose lo que hallaron a su paso, desde alimentos y ropa, utensilios de cocina hasta electrónicos, sin que nadie lo impidiera.

El desorden fue evidente y así la inseguridad que propiciaron rapiña y delincuencia. El pillaje parece ser parte de la condición humana pero algunos tratan de justificarlo debido al panorama existente. Hubo quienes opinaran que se robaba para sobrevivir, el caso es que las imágenes que se mostraron dejan ver a grupos de personas saqueando establecimientos y llevándose lo que desearon ante la ausencia de autoridades encargadas de vigilar. El desorden oficial fue evidente y aquí está una muestra. Terrible: ¿así somos todos los mexicanos?, me niego a creerlo, como siempre un grupo aislados de vivales aprovechan este tipo de situaciones sin honor, corazón y honradez. Son los beneficiados de la mala suerte de las mayorías.

VEREMOS Y DIREMOS.

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