De acuerdo con testimonios de compañeros de Salvador Aguirre Lerma, hombre que por más de 10 años trabajó como rescatista de Protección Civil en el municipio de Tepic, destacan su valor como persona y un excelente compañero de trabajo.
Incluso, elementos de Protección Civil en Tepic aseguraron que cuando se encontraban en las instalaciones de la dependencia y llegaba la hora de consumir los alimentos, Chava compartía el pan y la sal con sus compañeros de turno.
Los entrevistados aseguraron que Chava Aguirre siempre fue un buen compañero de trabajo: “Era amable y respetuoso, quienes lo conocimos nunca lo vimos en estado inconveniente”.
A pesar de ello, comentaron que desde que Chava Aguirre vivió el deceso y la pérdida irreparable de sus padres constantemente se entristecía: “Porque recordaba a sus padres con mucha nostalgia”.
Antes de retirarnos de las oficinas de Protección Civil, que se localizan justo por la avenida Victoria esquina con calle San Luis, los compañeros de Chava Aguirre dieron a conocer que su compañero deja en la orfandad a dos niñas menores de edad y de acuerdo con el dictamen del médico legista: “Salvador falleció de un infarto y no de una sobredosis por consumo de sustancias prohibidas”.