Con más de 18 años de experiencia como chofer de tráiler, el señor Manuel Caballero Salinas, quien es originario de la Ciudad de México, al cruzar por tierras nayaritas declaró que a diferencia de otros estados, en Nayarit las carreteras son seguras y libres de delincuentes.
En contraste, dio a conocer que en la ciudad de Morelia, Michoacán, las cosas para los transportistas son diferentes, pues dijo que, de acuerdo con versión de sus compañeros de oficio, en el territorio michoacano existen grupos delictivos que de pronto aparecen en las carreteras de aquel estado y atracan a los transportistas sin que ninguna autoridad proteja a los choferes de carga pesada.
Sobre la forma de operar de los delincuentes en el estado de Michoacán, el trailero detalló que éstos de pronto se les emparejan y los obligan a detener la marcha de los camiones, acto seguido los bajan de los tractocamiones y se llevan la pesada unidad con todo y carga.
Aclaró, que a pesar de que los transportistas no llevan consigo grandes cantidades de dinero sus vidas siempre están en riesgo: “Nosotros sólo traemos efectivo para las comidas y para el pago de las casetas de peaje, pero para los delincuentes los camiones de carga son muy atractivos, no es el caso de Nayarit”, aclaró.
En otro orden de ideas, el señor Manuel Caballero Salinas comentó que en el estado de Sonora, supuestos agentes ministeriales detienen a los traileros y después de revisarlos los obligan a dar moches para que puedan continuar su camino.
Aseveró que cuando un agente ministerial detiene a un trailero y éste le cae mal, el uniformado agrede al chofer y en ocasiones le plantan droga para obligarlos a dar “un buen moche”.
Al cuestionarle quién protegía a los trabajadores del volante en las carreteras del país, respondió que sólo el poder divino, pues aseveró que como trabajadores del volante durante horas recorren las carreteras de todo México y muy pocas veces se encuentran en su camino a los agentes de la Guardia Nacional.
Puntualizó que hace años, los agentes de la Policía Federal de Caminos operaban en cuadrantes y las unidades policíacas con las torretas encendidas eran visibles a kilómetros de distancia: “Ahora no, ahora recorremos kilómetros y kilómetros y no nos topamos con agentes de la Guardia Nacional”.
Antes de concluir la entrevista, el señor Manuel Caballero Salinas envió un afectuoso saludo a su esposa e hijos, quienes radican en la Ciudad de México: “Los amo, saludos desde Nayarit muy pronto nos veremos, reciban un fuerte abrazo, los quiero”.