Por Judith Chávez
Como toda buena empresa que requiere revisiones periódicas de su operación, de su ambiente laboral y de su situación financiera; nuestra situación económica también precisa esa pausa para evaluar nuestros progresos y hacer ajustes para que todo vaya viento en popa.
Cómo nada es permanente, entonces es necesario diseñar un programa sencillo para revisar de manera periódica, el estado en que se encuentra nuestra situación financiera, nuestro estado de salud personal, emocional y espiritual.
Tal vez que te parecerá extraño que incluya la revisión de la situación emocional y espiritual, pero te diré que la gran mayoría de los casos, los problemas financieros son consecuencia de otros problemas más profundos. Normalmente los problemas emocionales, y, de valía personal, son la principal causa de los problemas financieros.
No hay de otra: si alguien desea mejorar en algún área de su vida, lo primero que necesita hacer, es evaluar su situación actual. El mejor regalo que podemos darnos es hacer un tiempo para revisar de manera rápida y sencilla nuestra situación económica, puede hacerlo calendarizando las actividades: Tu presupuesto de gastos, hazlo una vez al mes. Estrategias de inversión, hazlo una vez por semestre. Revisión de objetivos, hazlo una vez por semestre. Situación Financiera, una vez al año. El estimado de ingresos y egresos, hazlo una vez año. Definición de metas y objetivos, una vez al año. Revisión y renovación de seguros, una vez al año. Revisión de testamento, cada cinco años. Chequeo médico, realízalo una vez al año. Balance interpersonal, una vez al trimestre.
Entrenar tu propia mente y mandar sobre ella es la habilidad más importante que podemos poseer, tanto en términos de éxito, dinero, salud y felicidad.
“No hay mejor riqueza que la salud, ni la felicidad que un corazón alegre. “