No habrá dedazo; por encuesta decidirá Morena sus candidatos.
Eso apaciguó las turbulentas aguas del ambiente electoral local. Pocos, muy pocos, estuvieron en el desayuno y a la reunión de las estructuras con la abanderada presidencial morenista Claudia Sheinbaum, en Ixtlán del Río, no fueron invitados los muchos aspirantes a presidente municipales y diputados locales. Cuando lo dijo en el panel con los comunicadores locales se enteraron a lo largo y ancho de Nayarit, con la magia de la información instantánea.
Y dijo más, a pregunta expresa de Meridiano sobre disciplina, rupturas, desbandadas, cicatrices: No habrá. Porque todo será transparente. Además, ¿a dónde ir? El PRI, dijo, carece de posibilidad alguna.
“Aquí nos vamos a llevar todo, la verdad, porque hay un reconocimiento al gobierno del doctor Navarro y un reconocimiento al Presidente de la República y eso facilita mucho el reconocimiento del pueblo de Nayarit”, dijo sin apenas elevar la voz, acaso por su estilo mesurado, acaso por una gripe que le aqueja desde el viernes. Calculó, con base en las encuestas, que la aprobación de los nayaritas a su partido ronda el 70 por ciento.
En respuesta a pregunta de 8NTV dijo que esta semana se resuelven las candidaturas federales, porque el 15 de febrero es el último día para el registro. Explicó lo complejo que son los procesos en 300 distritos para elegir diputados federales, donde se llegaron a registrar 20 o 25 personas por cada candidatura: “Primero lo que se hace es una revisión de quiénes se apuntaron, de si todos son probos, que no tengan ningún problema relacionado con la justicia. Después se hace una encuesta de reconocimiento, quiénes son los que se conocen más y después ya la encuesta final con la metodología de Morena. Entonces pues eso lleva tiempo, pero ya están prácticamente y cualquier problema que haya, va a haber diálogo. Pero la virtud es que nosotros no decidimos por dedazo. Así como fue para la Presidencia de la República, para los gobernadores que van a competir estamos decidiendo a través de encuestas. Entonces, va a haber un buen proceso y a quien no quede por alguna razón, pues siempre tendrá un espacio en el Movimiento”.
Antes respondió a temas de educación, ciencia e investigación, migración y cooperación, salud. Los enviados y corresponsales lo reportaron de inmediato a sus noticiarios radiofónicos en cadena nacional. Pero el tema político local era otro: dedazo o encuesta, rupturas y… algunos otros morbos.
Así que las palabras de la doctora en física fueron omeprazol o paracetamol, según sea el caso, para las legiones de aspirantes locales. Al menos por unos días.
Después vinieron más preguntas. Seguridad. Puerto en Nayarit. Iniciativas presidenciales.
“Es un paquete de reformas constitucionales que fortalecen los derechos, las libertades y la democracia en el país que es esencia de nuestro proyecto”, dijo al referirse a las anunciadas iniciativas de López Obrador.
Invitables las selfies. Accedió a todas las solicitadas. Se despidió de mano.
Salió del salón del céntrico hotel ixtlense para tomar carretera al siguiente punto de su recorrido por la nación.
Afuera estaba el gobernador Miguel Ángel Navarro para despedirla.
Ella subió a una camioneta Wolkswagen Tiguan.
No fue en Ixtlán del Río un día cualquiera. Al menos no la noche del sábado y la mañana del domingo, en que la candidata presidencial se reunió con los que tocan puerta por puerta para buscar los votos. La atención de la clase política estuvo pendiente de las palabras y los silencios. Y ambos hubo. Para la lectura textual. También para la interpretación.