Por Fernando y Yuvenia Ulloa
Desde hace año y medio Oliver y Alexander sostienen una relación amorosa. Libres de prejuicios caminan por las calles de la ciudad mostrando su amor.
Oliver es un joven de 18 años de edad y Alexander recién acaba de cumplir los 20, ambos confiesan estar muy enamorados.
Oliver comenta que la relación que existe entre ellos es de mucho respeto y amor, que entre ambos existe un pacto de fidelidad.
Comentó que de sus preferencias sexuales ningún ser humano tiene derecho a opinar, tampoco sobre su relación amorosa, pues dijo que cada quien tiene derecho de elegir a su pareja sentimental.
Contó que a pesar de que su relación no causa daño a terceras personas, hay quienes los juzgan y critican: “Obviamente no estamos haciendo nada malo, pero muchas opiniones tienen que ver con la religión, cosa que no todos predicamos y nuestras vidas y nuestros gustos se deben de respetar, porque es un gusto que nos deja ser a nosotros mismos y no tiene nada de malo ser como somos”.
Por su parte, el joven Alexander dijo que es la primera vez que él formaliza una relación amorosa: “A largo plazo me gustaría formar un hogar al lado del amor de mi vida”.
Dice que el homosexualismo no es una enfermedad, ni tampoco tiene cura y dijo que quien es gay ahora, lo será el resto de sus vidas.
Recordó que en una ocasión, mientras él y Oliver caminaban de la mano por el centro de la ciudad, hasta a ellos se acercaron dos representantes de una religión y les dijeron que a través de la oración les podrían quitar su preferencia gay: “Esa vez nos dijeron que si queríamos corregir el camino ellos nos ayudarían, pero la verdad no hay ninguna forma de dejar de ser gay, la sociedad nos debe de aceptar como somos porque nosotros no le hacemos daño a nadie, somos seres humanos que tenemos derecho a la vida y a la libertad de religión, tenemos derecho a la libertad de creencias y tenemos derecho de ejercer nuestros gustos y preferencias”.
Antes de concluir la charla, ambos jóvenes pidieron a la sociedad civil que no los discriminen por su preferencia sexual.