Por Fernando y Misael Ulloa
A pesar de las lluvias, los comerciantes ambulantes del Centro Histórico de Tepic continúan ofreciendo sus productos a los transeúntes
La mayoría de los comerciantes ambulantes no perciben un sueldo, son hombres y mujeres que desde hace años se dedican a la venta de diversos productos en las calles de la ciudad.
Para quienes viven de este tipo de comercio no hay mañana, es ahora o nunca, de las ventas depende su sobrevivencia.
Es importante mencionar, que durante el temporal de lluvias los comerciantes del centro de la ciudad se enfrentan a graves problemas, ya que las lluvias son impredecibles y en la mayoría de los casos los vendedores ambulantes son sorprendidos por las inclemencias del tiempo.
Actualmente casi en todas las esquinas de la ciudad se instalan comerciantes ambulantes y en sus puestos venden diversos productos entre los que podemos mencionar, fruta picada, tejuino, agua de horchata, verduras, tamales, tacos de canasta, papitas, jericallas, raspados de frutas y lonches.
Y hoy miércoles alrededor de la 1:30 de la tarde fuimos testigos de cómo los vendedores ambulantes del centro de Tepic se tienen que proteger de la lluvia y de los fuertes vientos que amenazaban con llevarse los toldos de sus puestos semifijos.
En esta ocasión, algunos comerciantes ambulantes se protegieron de la lluvia con bolsas de plástico negras y varios de ellos se aferraban a los triciclos donde cargaban sus mercancías, durante la tormenta nunca intentaron correr, no mostraron temor o miedo, siempre se mantuvieron estoicos cual valientes guerreros.
Los transeúntes se cubrían de la lluvia colocándose debajo de las marquesinas de los establecimientos fijos, varios taxis amarillos se dieron el lujo de ignorar a los pasajeros que con desesperación levantaban su mano para abordar las unidades mientras cubrían con un paraguas a sus menores hijos.
La lluvia poco a poco fue disminuyendo y de sus refugios empezaron a salir los transeúntes, en cuestión de minutos las actividades se reanudaron, los encargados de atender tiendas de ropa, zapaterías, pastelerías, casas de empeño y paleterías se integraron a sus actividades, los agentes de vialidad del municipio de Tepic se colocaron en el crucero que les corresponde y empezaron a agilizar el tráfico, después de la tormenta la calma regresaba al centro de la ciudad.