Como ya se mencionó con anterioridad en las dos primeras entregas de este serial, la vicepresidenta Kamala Harris ha conseguido a un ritmo impresionante apoyos de todo tipo desde el pasado domingo cuando el presidente Joe Biden anunció que daba un paso al costado en su aspiración de buscar la candidatura demócrata para obtener la reelección en la presidencia de los Estados Unidos de América del norte, y al mismo tiempo impulsaba a Harris para que fuese ella a quien se otorgara la candidatura para disputar al expresidente Donald Trump el triunfo en las elecciones de noviembre próximo.
Pero quien no se ha decantado por ningún aspirante a la candidatura es el expresidente Barack Obama.
Luego de conocerse la decisión de Biden, que dio un vuelco al rumbo de la campaña, el expresidente lo describió como un “patriota del más alto nivel”.
“Tengo una confianza extraordinaria en que los líderes de nuestro partido podrán crear un proceso del que surja un candidato sobresaliente”, añadió Obama, sin respaldar abiertamente a Harris como sí lo han hecho otros demócratas de peso.
Hay voces que lo interpretan como prudencia, para evitar volver una elección interna un proceso de coronación.
Sea como fuere, la gran mayoría de dirigentes del partido ya encumbraron a Harris, cuando aún falta un mes para la Convención Nacional Demócrata, a celebrarse entre el 19 y el 22 de agosto en Chicago.
Estos son algunos de los principales apoyos con los que cuenta.
Los gobernadores, figuras con fuerza propia y capacidad de ampliar los respaldos dentro del partido, han pasado la prueba de la disciplina partidaria más dura por la que hayan tenido que pasar: abandonar las aspiraciones personales y alinearse detrás de Harris.
El gobernador de California, Gavin Newsom, que elogió a Biden por haber dado un paso al costado, hizo publico su respaldo a Harris, describiéndola como “dura, valiente y tenaz”.
“Con nuestra democracia y nuestro futuro en juego, nadie mejor que la vicepresidenta de Estados Unidos para contrarrestar la oscura visión de Donald Trump y guiar a nuestro país en una dirección más saludable”, expresó.
“Haré todo lo que esté a mi alcance para que Kamala Harris sea electa la nueva presidenta de Estados Unidos”, dijo por su parte Josh Shapiro, el gobernador de Pensilvania.
En la misma línea se manifestó el lunes Andy Beshear, el gobernador de Kentucky, en medio de las especulaciones que lo incluyen en la lista de los posibles candidatos a vicepresidente.
“La vicepresidenta es inteligente y fuerte, lo que la hará una buena presidenta. Pero también es amable y tiene empatía, lo que puede convertirla en una gran presidenta”, dijo Beshear en el programa Morning Joe de MSNBC.
El perfil de Beshear creció entre los demócratas al imponerse en Kentucky, un estado históricamente controlado por los republicanos, y donde la campaña demócrata podría ahora centrar parte de sus esfuerzos.
Sobre todo después de que el senador de Ohio, JD Vance, quien tiene raíces familiares en Kentucky, fuera el elegido como compañero de fórmula de Trump.
Otro de los nombres más destacados en estos días es el de la Gretchen Whitmer, la gobernadora de Míchigan, quien declaró que su trabajo “seguirá siendo el mismo: hacer todo lo posible para elegir a los demócratas y detener a Donald Trump”.
Míchigan, Pensilvania, Wisconsin y Nevada, en manos hoy del Partido Demócrata, son considerados “estados péndulo” o en disputa, donde cualquier decisión de campaña podría generar un escenario ventajoso para la formación.
JB Pritzker, el gobernador del estado que acogerá la Convención Nacional Demócrata, Illinois, ha sido el último en respaldar a Harris. “Es la mejor oportunidad del partido para derrotar a Donald Trump”, expresó en redes sociales, tras mostrar su sorpresa por la decisión de Biden de hacerse a un lado.
Mientras, el Comité Nacional Demócrata llamó a cambiar el nombre de sus comités para recaudar financiación a Dondo para la Victoria de Harris y Fondo de Acción Harris.
Asimismo, dos de los principales donantes demócratas, el fundador de LinkedIn Reid Hoffman y el inversor Alexander Soros respaldaron públicamente a Harris.
Por otro lado, los dos principales demócratas del Congreso, el líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer, y su par en la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries, decidieron elogiar a Harris, aunque no la respaldaron abiertamente.
“Ella está recuperando rápidamente el apoyo de los delegados de base de un extremo al otro del país. Esperamos reunirnos en persona con la vicepresidenta Harris en breve, ya que trabajamos colectivamente para unificar el Partido Demócrata y el país”, comunicaron Schumer y Jeffries de manera conjunta.
La congresista Nancy Pelosi, la influyente expresidenta de la Cámara de Representantes, quien hasta el momento no se había pronunciado a favor de Harris, lo hizo en la tarde del lunes.
“Hoy, con inmenso orgullo e ilimitado optimismo por el futuro de nuestro país, apoyo a la vicepresidenta Kamala Harris para la presidencia de Estados Unidos”, dijo Pelosi en un comunicado.
“Kamala Harris, como mujer en la política, es brillante y astuta, y tengo plena confianza en que nos llevará a la victoria en noviembre”, remató, en un día cargado de declaraciones que dejan el escenario más definido.
Y como ya mencionaba, el anuncio de Biden de abandonar la candidatura dio un giro de 180 grados a la historia del mundo y México no está al margen de ello.
Un posible triunfo de Trump o de Harris, tendrá diversas implicaciones para nuestro país.
Donald Trump, ha sido muy claro en cuanto a sus intenciones respecto a nuestro país en caso de ganar la contienda electoral de noviembre próximo.
Sus agravios, sus burlas, sus humillaciones, y amenazas las conocemos a la perfección porque forman parte del discurso de odio que maneja en cada uno de sus mítines y se ha encargado de repetirlo cada vez que pisa un foro.
Apenas la semana pasada, en el mitin en Grand Rapids, Michigan, Trump recordó cuando amenazó al Gobierno mexicano, en 2019, con imponer aranceles a las mercancías de importación hasta que se resolviera el problema de la migración, y según él, en aquel momento obtuvo “todo de México”, entre ello que México cuidara la frontera de la llegada de migrantes.
“Hicimos algo muy duro a México cuando estábamos construyendo el muro (…) Les dijimos nos tienen que dar 28.000 soldados para protegernos mientras hacemos el muro”, contó Trump.
Dijo que primero se rieron de él y ante ello amenazó con imponer aranceles a mercancías que llegarán desde México a Estados Unidos.
“El caballero que representa al presidente (López Obrador, en aquel momento Marcelo Ebrard, como canciller) dijo: ‘me gustaría discutir esto con el presidente’ y le respondí, dijo Trump: ‘tiene cinco minutos porque tengo que irme, tengo algo mucho más importante que hacer’”, relató.
Trump hablaba de la negociación que tuvo con Ebrard sobre el muro fronterizo sin mencionarlo y dijo que el excanciller mexicano regresó con la respuesta: “Señor presidente, nos encantaría darle soldados para proteger su muro, gratis, por supuesto”.
Y señaló que así fue como logró limitar la migración ilegal hacia Estados Unidos. “Nos dieron todo. Obtuve todo de México”.
Especialistas advierten que un posible triunfo de Trump hará que México enfrente serios retos en la relación bilateral en los próximos años, especialmente por las amenazas de aranceles a las importaciones de bienes manufacturados en territorio mexicano, y su injerencia en temas de seguridad nacional.
En el caso de Kamala Harris, quien recientemente felicitó a la virtual candidata electa de México, Claudia Sheinbaum, por su triunfo en las pasadas elecciones del 2 de junio, aún se desconoce con certeza sus planes hacia nuestro país.
No obstante, en aquella ocasión trascendió que la alta funcionaria estadounidense hizo énfasis en la importancia de entablar una “sólida asociación y amistad” entre las naciones vecinas.
Ademas, cabe recordar que Sheinbaum se reunió el pasado martes 11 de junio con una comitiva del gobierno de Joe Biden, a la que asistió su asesora de Seguridad Nacional, Liz Sherwood-Randall.
De acuerdo con un comunicado del gobierno de Estados Unidos, -vía telefónica- la vicepresidenta y la virtual presidenta de México abordaron los siguientes tópicos:
Migración, relación comerciales entre México y Estados Unidos, crecimiento económico, combate al narcotráfico (tráfico de personas, drogas ilícitas y armas de fuego), cambio climático, empoderamiento de las mujeres.
Ambas destacaron la importancia de que el sexo femenino ocupe puestos de liderazgo.
“Compartimos el haber sido las primeras mujeres en ser electas a nuestros respectivos cargos”, escribió la sucesora de Andrés Manuel López Obrador.
Así las cosas, habrá qué estar atentos de lo que ocurrirá en el país vecino del norte, porque con seguridad el triunfo demócrata o republicano, tendrá repercusiones en México.
*con información de medios
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