En el contexto del ‘éxito’ alcanzado recientemente por Alejandro Moreno Cárdenas, quien ganó la reelección para la dirigencia nacional del PRI con 440 votos a favor, -que representan el 97 por ciento de los sufragios-, que le permitirán mantenerse al frente del otrora partidazo hasta 2028, no es ocioso preguntarse; ¿Qué tanto le deben los priistas a ‘Alito’ Moreno para haberle extendido su mandato por cuatro años más?.
De manera fast track, apenas habían pasado 20 minutos del término del proceso electoral y de inmediato trascendió el resultado de 440 votos a favor de Alejandro Moreno y ocho para su única rival, Lorena Piñón. Después, vino la toma de protesta de los triunfadores: Alito como presidente del PRI y de Carolina Viggiano como secretaria general, quienes repiten por tercera ocasión.
En su mensaje, Alejandro Moreno anunció que es momento de abrir las puertas a una reforma integral del partido y, al mismo tiempo, aseguró que si bien no puede juzgarse anticipadamente que el próximo gobierno seguirá a rajatabla la línea del actual, “lo que sí podemos decir y queremos que se escuche fuerte y claro, es que el PRI será un feroz opositor”.
Ante la presidenta y secretario general salientes, Graciela Ortiz González y Miguel Alonso Reyes, Alito mencionó que para emprender la reforma al partido, se instalarán seis comisiones para la reflexión, que trabajarán en paralelo y de manera permanente los próximos meses.
Indicó que se impulsará una reforma que pase por las ideas, las propuestas, la estructura, la organización y la relación del partido con la sociedad y con el resto de los actores políticos.
También admitió que: “no vamos a ocultar que el partido se encuentra en la posición más precaria de su historia”, pero “no podemos, ni debemos sucumbir al fatalismo, ni a los ataques, ni a los malos augurios de quienes por años han deseado ver al PRI tocar el fondo del abismo”.
Sumado a ello, enfatizó que el PRI no puede aferrarse a “las victorias del pasado, ni apelar a la nostalgia de la gente”, por lo que deben “plantar los pies en el presente y alzar la vista al futuro”.
De igual forma ratificó el respaldo absoluto del PRI a ministros, magistrados, jueces, trabajadoras y trabajadores del Poder Judicial, al considerar que su labor es crucial para garantizar el Estado de Derecho y el acceso a la justicia.
Dejó en claro que el PRI no apoyará una reforma que busque mermar y debilitar al Poder Judicial frente al resto de los poderes constituidos, además, seguirá expresando su rechazo a la sobrerrepresentación desmedida de los partidos oficialistas en el Congreso de la Unión, por lo que se pronunció por una asignación de escaños y curules que refleje con mayor fidelidad la voluntad popular depositada en las fuerzas políticas.
Tras la reelección de Alejandro Moreno como presidente del PRI, muy pocos militantes priistas han fijado postura, uno de ellos fue Manlio Fabio Beltrones y el otro, el excandidato presidencial Francisco Labastida, quien de plano anunció que renunciará a su militancia, pues dijo que este organismo político ha dejado de cumplir con sus principios y es enemigo de la democracia.
“Definitivamente sí y voy a cumplir con mi palabra. Estoy esperando que termine el proceso jurídico y en ese momento renunciaré. Son varias razones para hacerlo. Primero el partido no es, ni con mucho el partido que debería ser, ha caído, se ha deteriorado, ha dejando de cumplir con sus principios. Hoy es un enemigo de la democracia y no atiende las necesidades sociales”, declaró en entrevista radiofónica.
El también exgobernador de Sinaloa y exsecretario de Estado comentó que el PRI es encabezado por un dirigente que debería estar en la cárcel, ya que ha sido acusado por actos de corrupción y enriquecimiento ilícito.
“La dirigencia del partido es una muy mala dirigencia. El dirigente en lugar de estar dirigiendo, debería estar en la cárcel por actos de corrupción. Entre otras cosas voy a renunciar. Los actos de corrupción que le encontraron en Campeche, donde tiene una casa, cuyo terreno más grande tiene 8,500 metros cuadrados en una zona de lujo”, mencionó el aún priista.
En Radio Fórmula mencionó que Alejandro Moreno cuenta con casa y carros de lujo, los cuales ni con su esfuerza y trabajo podría pagar eso. Además recordó que desde que lo conoció al presidente del PRI le pareció que no era una persona honesta.
“(Tiene otra casa) de 4 mil metros donde tiene caballerizas boliche, salón de fiestas, coches de lujo, coches de más de un millón de dólares. Obviamente, no puede pagar con su esfuerzo y trabajo eso. Cuando lo conocí –era secretario de Agricultura– me dio la impresión que no era una persona honesta y sigo comprobando que mi juicio primero fue correcto y acertado”, declaró.
Al ser cuestionando del por qué no se mantiene en el partido como lo hará Manlio Fabio Beltrones, Dulce María Sauri y Enrique Ochoa, quienes han decidido dar la pelea desde adentro, Francisco Labastida comentó que eso será “difícil” ya que Alejandro Moreno cuenta con recursos económicos y con el apoyo de autoridades electorales. Por ello, reiteró que presentará la renuncia a su militancia que está desde hace 60 años.
“Definitivamente no. Creo que es difícil, porque está utilizando los recursos financieros de que dispone el partido. debe estar recibiendo cerca de mi millones de pesos al año de subsidio; segundo, porque no tiene escrúpulos para hacer cosas; tercero, porque tiene el apoyo del INE, del Tribunal Electoral y Gobierno Federal”, mencionó.
Esto contrasta con lo que dijo Manlio Fabio Beltrones, quien señaló que no se irá de la bancada del PRI en el Senado, pues aseveró que él es legislador electo y está en su derecho de permanecer, luego de que se diera conocer que quedó fuera del grupo parlamentario para la próxima legislatura.
“Yo no me voy de la bancada del PRI, soy senador de la República electo. Tomaré posesión y haré valer mis derechos. Obviamente nadie está obligado a quedarse a donde no quieren que uno esté y lamentaré mucho que mis compañeros del PRI no les guste que existan criticas alrededor de lo que creo que se está haciendo muy mal”, dijo Manlio Fabio Beltrones.
Ya vimos que al menos cuatro militantes priistas no le deben nada a Alito, pero, y los otros 440 que le dieron su voto para ratificarlo, ¿qué le deberán?
@salvadorcosio1