A partir de que el presidente Joe Biden anunció que abandonaría la contienda electoral por la Casa Blanca y que la vicepresidenta Kamala Harris entraría al relevo, la popularidad y los apoyos para la candidata demócrata han ido en ascenso y de acuerdo con las últimas encuestas ya lleva la delantera a Donald Trump en las preferencias.
De ahí que no resulte ocioso preguntarse qué piensa Harris sobre los temas fundamentales que afectan a los estadounidenses.
En la BBC realizaron un interesante ejercicio que contempla 10 temas fundamentales. Ayer publiqué los 5 primeros: Economía; Migración; Aborto; OTAN y Ucrania; y Guerra en Gaza.
Aquí los 5 puntos restantes:
6. Impuestos
En 2017, cuando era senadora, Harris apoyó una serie de programas fiscales progresistas y copatrocinó un proyecto de ley con Bernie Sanders para ampliar la seguridad social para los adultos mayores mediante el aumento de las tasas sobre las inversiones.
Como candidata presidencial en 2019, apoyó el aumento de una tasa impositiva corporativa, para que pasara de 21% a 35%.
Esta propuesta fue más agresiva que la del presidente Biden, que ella también apoyó, de un aumento de 28%.
Un vocero de la campaña dijo a la BBC que la vicepresidenta seguiría respaldando la propuesta de Biden de no aumentar los impuestos a los estadounidenses que ganan menos de US$400.000.
Harris dijo durante su discurso de aceptación que aprobaría “un recorte de impuestos para la clase media que beneficiará a más de 100 millones de estadounidenses”, aunque los detalles sobre ese plan siguen siendo escasos.
7. Atención en salud
Como fiscal general de California, Harris a menudo utilizó leyes antimonopolio para evitar que las aseguradoras, los hospitales y las compañías farmacéuticas aumentaran los costos para los clientes.
Cuando se convirtió en senadora y luego en candidata a la presidencia en 2020, tenía opiniones más progresistas que Biden y apoyaba la expansión de Medicare y los programas de atención médica financiados con fondos federales.
Medicare es un servicio de atención médica financiado por el gobierno de EE.UU. que cubre a las personas de 65 años o más y a los más jóvenes con discapacidades.
Harris había apoyado anteriormente Medicare para Todos, una política que permitiría a todos los estadounidenses acceder al sistema. Fue una posición que se hizo popular entre muchos demócratas progresistas antes de la presidencia de Biden.
Durante el mismo período, también respaldó la eliminación del seguro médico privado, pero luego lo hizo de forma parcial.
Lanzó un plan durante su campaña presidencial de 2020 que encaminaría a EE.UU. a ofrecer seguro médico financiado por el gobierno durante 10 años, pero no eliminaría por completo a las aseguradoras privadas.
Ese no es el caso ahora.
Su vocero de campaña le dijo a la BBC que, como presidenta, ella no impulsaría un sistema con un pagador único.
Mientras fue vicepresidenta, la Casa Blanca redujo los costos de los medicamentos recetados, limitó los precios de la insulina a US$35, permitió a Medicare negociar los precios de las drogas recetadas y limitó los gastos de bolsillo para la cobertura de medicamentos de este sistema de salud.
8. Crimen
Harris comenzó su carrera jurídica procesando a abusadores de niños y responsables de tráfico sexual, antes de ser elegida fiscal de distrito de San Francisco y luego fiscal general de California.
Sus despachos aumentaron las tasas de condenas, particularmente de criminales violentos, aunque esa historia generó críticas de la izquierda progresista, que en ocasiones la etiquetó de “policía”.
Mientras tanto, la derecha la ha acusado de ser suave en su lucha contra el crimen, aunque el historial sea contradictorio.
Como fiscal se negó a solicitar la condena de muerte contra alguien que mató a un policía, pero como fiscal general de California luchó por el derecho del estado a seguir haciendo uso de la pena capital.
Harris también ha utilizado su pasado como fiscal para marcar los contrastes con su oponente, quien fue hallado culpable de 34 cargos por influir ilegalmente en las elecciones de 2016.
Ella mencionó esta condena en su discurso de aceptación: “Trump fue declarado culpable de fraude por un jurado compuesto de estadounidenses comunes y corrientes. Y, por separado, declarado responsable de cometer abuso sexual”.
9. Medio ambiente
Harris ha abogado durante mucho tiempo por leyes estrictas para proteger el medio ambiente.
Como fiscal, defendió las leyes climáticas de California e inició demandas judiciales contra las compañías petroleras por daños ambientales.
También pidió por políticas para luchar contra el cambio climático a través de un Nuevo Acuerdo Verde (Green New Deal) durante su campaña electoral de 2020, algunas de las cuales han llegado a buen término bajo la administración actual.
Durante un debate presidencial en CNN en 2019, afirmó que “no hay duda de que estoy a favor de prohibir el fracking”, que es una polémica técnica de extracción de gas y petróleo a partir de la roca de esquisto.
Sin embargo, ha cambiado su posición desde que se lanzó a la carrera presidencial de 2024.
Como vicepresidenta, Harris ayudó a aprobar la Ley de Reducción de la Inflación, que ha canalizado cientos de miles de millones de dólares a programas de reembolsos y créditos fiscales para energías renovables y vehículos eléctricos.
El año pasado señaló en un discurso que constituía “la mayor inversión climática en la historia de nuestra nación” y enfatizó la necesidad de protegerse contra los efectos extremos del cambio climático.
Sólo hizo una breve mención del clima en su discurso de aceptación de este jueves, al destacar el derecho a “la libertad de respirar aire limpio, beber agua limpia y vivir libre de la contaminación que impulsa la crisis climática”.
10. Control de armas
La actual vicepresidenta tiene un historial de respaldo a las normas de seguridad del porte de armas y defendió con éxito las leyes de control de armas de California cuando se enfrentó a desafíos legales como fiscal general del estado.
Como vicepresidenta, supervisó la Oficina de Prevención de la Violencia Armada que impulsó la Casa Blanca y, a principios de este año, anunció la creación de centros de apoyo para la implementación de leyes de advertencia, destinadas a impedir el acceso a armas de fuego a quienes puedan causar daño a sí mismos y a otros.
También alentó a los estados a aprovechar los US$750 millones en fondos federales que la administración Biden-Harris puso a disposición para programas de intervención y solución de crisis.
@salvadorcosio1