Hay puntos a destacar en el análisis de la primera convocatoria de Javier Aguirre como nuevo técnico de la Selección Mexicana de futbol, de cara al partido amistoso del sábado de la próxima semana contra Nueva Zelanda en Pasadena, California.
Llama la atención el llamado del portero Alex Padilla, que milita en España con el Athletic de Bilbao. Aguirre descartó a Julio González, guardameta de los Pumas del Universidad.
Regresan Jesús Gallardo y Henry Martín, que habían sido borrados incomprensiblemente por Jaime Lozano, el timonel anterior del conjunto nacional.
También destaca la presencia de Alan Mozo, lateral derecho de las Chivas Rayadas del Guadalajara, cuya dinámica e intensidad al pisar las dos áreas lo han hecho merecedor del premio de ser tomado en cuenta por El Vasco.
Brilla por su ausencia Raúl Jiménez, que empieza a dar avisos de recuperación tras anotar un gol de penalti, impecablemente, ejecutado, hace unas horas en la la Liga Premier de Inglaterra.
Y no obstante que no se encuentran en su mejor momento, tanto César Huerta como Guillermo Martínez también se pondrán la camiseta verde. El llamado Chino estuvo a nada de enrolarse en el Liverpool de la liga británica, lo cual hubiera representado un salto gigantesco en su carrera.
Javier Aguirre tomó finalmente la decisión de no convocar a ninguna naturalizado. Eso no necesariamente significa que no vaya a hacerlo en el futuro.
En definitiva pienso que es mejor jugar con lo que se tiene, sin aprovechar de manera comodina el producto terminado del naturalizado consolidado. Jugar con naturalizados es un espejismo, un atajo, que por lo pronto no ha utilizado.
