La Presidenta de México Claudia Sheinbaum ha sido contundente ante los ojos de México y del mundo. La “e” de “Presidente”, en este caso se asume como “a”, lo que hace del nombre, Presidenta. Ha pronunciado sus primeras palabras como tal, sin tibiezas; ha dejado en claro que el cambio de modelo de desarrollo va en serio. Hay voluntad de dialogo, para construir acuerdos, pero sin que eso signifique regresar al modelo de instituciones privatizadas. La voluntad es firme, pero no debe confundirse con debilidad o peor, con pusilanimidad. En México hay Presidenta y es una Presidenta maciza.
La Reforma al Poder Judicial no tiene reversa. Esa reforma tiene como propósito la democratización del Poder Público. Los que desmantelaron al Poder Judicial son los que lo privatizaron y lo entregaron con criterios partidistas, Eso se acabó. Cuando el pueblo decide, la democracia se realiza, como en el caso de la elección de jueces, magistrados y ministros.
México ya tiene Presidenta. Una Presidenta, Claudia Sheinbaum, que reafirma la vía mexicana para construir el Estado de Bienestar. Una Presidenta que convoca a las mujeres de México a continuar comprometidas en ese propósito. Su discurso inicia aludiendo a las mujeres y lo concluye convocando a todos a cerrar filas para consolidar el cambio de modelo de desarrollo por la ruta de la democracia.
Cuando Claudia Sheinbaum manifiesta que es tiempo de transformación y tiempo de mujeres, no lo hace en ánimo excluyente, sino por el contrario, dejando en claro que lo que sigue en México es la suma y reconocimiento del esfuerzo, el talento y el trabajo de las mujeres. Lo hace también convocando implícitamente, a las mujeres, a sumarse a las tareas del Gobierno que ya preside. Ese llamado subyace en sus palabras cuando dice, “No llego sola, llegamos todas”.
En su alocución, la Presidenta de México reconoce el trabajo, el sacrificio de los padres de la patria y de quienes dieron lo mejor de sus vidas o sus vidas mismas, en aras de consolidar una nación justa y democrática. Por eso mencionó los nombres de Hidalgo, de Morelos, de Guerrero, Josefa Ortiz de Domínguez, así como a quienes sentaron las bases de una sociedad democrática, como Juárez, a Madero y a Carranza, a Cárdenas y a los protagonistas de movimientos estudiantiles, obreros, campesinos y populares.
La Presidenta puso de relieve las aportaciones del gobierno presidido por Andrés Manuel López Obrador. Enunciar cada una de estos aportes resulta casi ocioso. Lo importante es la conclusión a las que nos lleva la Presidenta: el segundo piso de la transformación significa cambio de modelo de desarrollo, la superación del modelo neoliberal.
Superar la injusticia que significó el neoliberalismo exige avanzar en la construcción de un modelo alternativo. Ese modelo alternativo existe y la Presidenta de México Claudia Sheinbaum ha enunciado los elementos fundamentales que lo configuran:
- Prosperidad compartida. Se trata de construir un modelo que no signifique el empobrecimiento de sectores sociales y que no sea excluyente. Se trata de construir un modelo e el que todo mundo logre ganar.
- No hacer un gobierno rico con pueblo pobre. Se trata de que el Estado sirva para construir equilibrios, que posea un papel en favor de la equidistribución. En ese afán, procede la justa medianía, la austeridad republicana en el ejercicio del poder público.
- Honradez y honestidad, para que el pueblo reciba los recursos que obtiene el gobierno de todos los sectores sociales.
- Fortalecimiento de la democracia, entendida esta como el gobierno del pueblo, para el pueblo y con el pueblo. De lo que se trata pues, es de asegurar el apego a las reglas que equilibran la presencia de mayorías y de minorías. La democracia no es dictadura de las mayorías, pero tampoco la ridiculez de la dictadura de las minorías. Esa dictadura de las minorías es lo que se trata de superar.
- Prohibido prohibir. El ejercicio de todos los derechos por parte de todas las personas, es fundamental en un régimen democrático, en el que realmente se ejerzan los derechos humanos.
- Desarrollo y bienestar del pueblo cuidando medio ambiente y recursos naturales. La economía debe servir a la gente y no debe sacrificar al medio ambiente.
- Igualdad sustantiva, sin pretender falsas concesiones de género, sino reconociendo el valor del trabajo de cada persona, de cada mexicano.
- Respeto al derecho ajeno, como parte fundamental de las relaciones de México con el mundo. En ese tenor, México quiere fraternidad entre las naciones sin subordinación, con respeto mutuo.
- Hacer política con amor, no con odio. El amor al prójimo, a la familia y a la patria. La diferencia de ideas, de puntos de vista, no debe llevarnos al choque, a la confrontación. En todo caso, que combatan las ideas, no las personas.
- Condenables todas las formas de discriminación, de machismo, de racismo. La dignidad de las personas no se pierde ni siquiera cuando las víctimas de abusos o excesos; en todo caso, la dignidad se pierde cuando se actúa discriminando, violentando impulsados por racismo o machismo.
La Presidenta Sheinbaum ha ofrecido anclar los programas sociales y hasta reforzarlos. De lo que se trata es que todo mundo cuente con la garantía de las oportunidades desde un piso parejo. Por eso, a la pensión a los adultos mayores, ha anunciado una pensión para las mujeres a partir de los 60 años hasta los 64. Ha anunciado programas sociales que garanticen el principio de interés superior de niños, niñas y adolescentes, entre los que destacan las becas para todos los estudiantes de educación básica.
Esos compromisos no se anuncian de manera irresponsable. La Presidenta Claudia Sheinbaum ha dejado en claro que se actuará con plena responsabilidad hacendaria. De lo que se trtata es de que el gobierno cueste menos y dé mejores resultados. Que cueste menos por austeridad y por honestidad en el ejercicio del poder público.
En esa misma lógica, la Presidenta Claudia Sheinbaum ha dejado en claro que el gobierno solamente estará en áreas estratégicas, en áreas que se ligan con la soberanía nacional.
En el modelo de desarrollo al que se refiere la Presidenta Claudia Sheinbaum, el gobierno no sustituye el papel de la iniciativa privada. A esa iniciativa privada se le fortalece con simplificación administrativa, con eliminación de locuras tramitológicas, desterrando, eliminando actos de corrupción.
Esa iniciativa actuación de la iniciativa privada no se hace ajena al principio de Rectoría del Estado. En el modelo de desarrollo democrático guiado por los principios del humanismo mexicano, la inversión pública y la privada pueden coexistir de manera complementaria. Por eso es que las inversiones privadas están seguras. El Estado de Bienestar no es modelo socialista, pues.
La seguridad es asunto aparte que debe tratarse aparte, Es punto central de la agenda de la Presidenta de México. Lo que queda claro es que no habrá regreso a la hipócrita guerra de Felipe Calderón. Lo que es seguro es que se combatirán las causas de esa violencia que realmente nos ofende a todos.