En la semana recién terminada se concretó la salida de Fernando Gago del Guadalajara para dirigir al Boca Juniors de Argentina.
El técnico sudamericano había negado rotundamente que existiera algún tipo de contacto entre la institución boquense y su persona o allegados.
Solo estaba fingiendo demencia porque por supuesto que sabía que existía una negociación muy adelantada.
De esta forma, lo primero que se puede decir sobre este personaje es que es un mentiroso. Si bien es cierto que estaba establecida una cláusula de rescisión de contrato, tenían que haber prevalecido el compromiso y el respeto a la institución que lo trajo a México. Pero eso no es importante para Fernando Gago. Lo suyo es el oportunismo.
Abandonó a las Chivas a medio torneo, sin esperar a que por lo menos el certamen concluyera de la manera más decorosa posible.
Este desertor no conoce el compromiso ni el agradecimiento. A veces somos dejados y permisivos. Por eso nos pintan la cara con una mano en la cintura.
Por otra parte, la Selección Nacional no pudo vencer en Puebla al equipo Valencia, que se encuentra en la antepenúltima posición de la tabla del futbol en España. Con ese antecedente, enfrentará mañana en Guadalajara a la escuadra de Estados Unidos, que la ha traído a mal traer en los últimos tiempos.
Un dato impactante: de los 25 jugadores convocados por el entrenador Mauricio Pochettino, solo cuatro de ellos juegan en la MLS y todos los demás en Europa. Varios de ellos son titulares en equipos importantísimos como el Milán o la Juventus.
Por su parte, de los siete mexicanos seleccionados que juegan en Europa, únicamente Raúl Jiménez y Edson Álvarez militan en equipos de la liga de Inglaterra, considerada por muchos la mejor del mundo.
Mañana llega una prueba de fuego peliaguda para Javier Aguirre y sus pupilos.