Lo que sigue para Nayarit es parte de las promesas de un mandatario como el doctor Miguel Ángel Navarro Quintero, que ha sido fiel a su palabra empeñada con el pueblo de Nayarit. Esa lealtad a sus convicciones, esa fidelidad a su pueblo, han sido sometidas a las más duras pruebas y las ha sabido sortear. El año que concluye, 2024, ha sido una etapa de desafíos, de realizaciones y de promesas cumplidas. Nada sencillo ha sido lograr resultados en un entorno lleno de restricciones. Se han debido vencer variables monstruosas, como lo es la deuda pública que afecta a las finanzas estatales y a las de los municipios.
El que concluye, fue u año en el que se realizaron elecciones concurrentes, esto es, presidenciales e intermedias en el estado. Los resultados fueron contundentes. En el estado, el “carro completo” salió del mundo de la nostalgia para instalarse en la realidad política que muestra contradicciones de todo tipo. La Presidencia de la República con Claudia Sheinbaum, las diputaciones, los escaños en el Senado de la República, fueron por mayoría relativa para Morena, el partido del mandatario estatal.
Este año que concluye también fue el final de una administración federal que encabezó una figura política histórica que sentó las bases de una etapa que promete ser de largo aliento, para bien de todos. Me refiero al expresidente Andrés Manuel López Obrador, que ha dejado en plena desnudez a una oposición que se ha mostrado miserable al esgrimir argumentos de los que carecen. La autoridad moral de las oposiciones ha sido colocada en el fondo de lodazales en los que hozan los personajes más estridentes que pretenden construir un futuro que no les favorece.
Este año que ya se va, deja también compromisos en el ámbito legislativo. Algunos de esos compromisos tienen que ver con la igualdad sustantiva que promueve le Presidenta Sheinbaum. También la armonización constitucional y legal en materia de reforma al Poder Judicial, es parte de esos compromisos que deberán someter a cambios profundos a ese poder en el ámbito local, o sea, en el Poder Judicial del Estado de Nayarit.
El estado ya entró en una fase de cambios con miras a las elecciones de 2027. Eso no ha debilitado a la administración que preside el titular del Ejecutivo, Miguel Ángel Navarro. Puede tener un adverso efecto el adelanto de los tiempos político electorales. Si los que aspiran a obtener la candidatura de Morena y aliados, la de la gubernatura para 2027, se dan el lujo de chocar desde ahora, los resultados de las urnas podrían ser sorprendentes en ese año.
Eso nos lleva a la comprensión de lo que debe privilegiarse con esa perspectiva: la unidad democrática. Esa unidad es la que debe privilegiar la construcción de acuerdos. Esa construcción de acuerdos debe ser para sumar fuerzas y voluntades y no para sumir a nadie.
El doctor Navarro ha logrado mantener a flote a las instituciones del estado. Ha logrado fortalecer esas instituciones que fueron afectadas por la locuacidad y la indolencia de pasadas administraciones. También ha logrado empezar a transformar esas instituciones y ha empezado a crear las nuevas condiciones de la gobernabilidad democrática que requiere Nayarit en su futuro cercano.
Los daños que sufrió Nayarit en los años recientes, por acción o por omisión, requieren de un largo proceso de acciones comprometidas. Se requiere recuperar la salud plena de las finanzas públicas. Esas finanzas han sido recuperadas, aunque se requiere que se comprenda plenamente el duro trabajo que se ha hecho al respecto en los años recientes, en los años del gobierno que preside el doctor Navarro Quintero. La seguridad publica ha sido recuperada y los resultados al respecto contrastan con lo que se manifiesta en la dura cotidianeidad que caracteriza a los estados vecinos de Jalisco y Sinaloa.
Como podemos observar y percatarnos en la realidad que compartimos todos los Nayaritas, los cambios han empezado a concretarse. No obstante, hace falta avanzar en un largo y sinuoso camino que se debe recorrer,
De lo que no debe quedar ni la más mínima duda, es que el doctor Navarro ha cumplido su promesa de actuar sin titubeos ante las inercias de la corrupción, con la mano firme que se requiere contra los emisarios de un pasado que no debe volver a Nayarit.
Hay quienes muestran nostalgia por las ollas de Egipto. No obstante, no hay boleto para regresar a ese pasado de saqueo y de abuso enloquecido que ya vivió ese Nayarit de nobles sentimientos y de talento inconmensurable. Todos esos resultados son consecuencia de un liderazgo de una persona singular, que ha puesto su vida al servicio de los demás, me refiero al doctor Miguel ángel Navarro Quintero. ¿Quién es esa persona, quien es ese doctor y que lo ha movido a darlo todo por su pueblo y por su estado? La respuesta es importante, pues si bien la historia la hacen los pueblos, se requieren liderazgos que privilegien el sentido humano de las acciones del Gobierno. Es importante valorar la calidad humana de una figura política como la del doctor Navarro Quintero. Ese liderazgo lo debemos analizar más adelante.