Por Fernando y Misael Ulloa
A los 9 años de edad empezó a ingerir bebidas embriagantes, a los 18 años ya era músico profesional y todos los días consumía alcohol, ahora a los 56 años de edad pide la moneda para comprar más alcohol y bajo los efectos del dios Baco entonar melodías de rock roll acompañado de su guitarra en la vía pública.
Su nombre es Jaime Velázquez Chávez, tiene su domicilio particular por la colonia San Antonio, vive solo, sus padres y su único hermano hace años partieron de este mundo.
Entre los músicos locales, es conocido como el Jimmy y durante su juventud se integró a diferentes grupos musicales, pero por su forma de consumir bebidas embriagantes y por no asistir a los ensayos y las tocadas, los dueños de los grupos musicales lo despedían.
Sin embargo, y por su talento para tocar la guitarra, el Jimmy en cuestión de días se integraba a otras agrupaciones musicales que en esa época eran contratados por los dueños de los centros nocturnos que operaban en la capital nayarita: “pero la historia se repetía y en dos tres semanas otra vez me corrían”.
El Jimmy nunca se casó, por ello tampoco logró formar una familia, no tiene hijos, no tiene familia, pero asegura que en su casa lo espera un perro fiel: “ese perro era de la calle, como yo pero una vez se fue detrás de mí, al llegar a la casa le di de comer y ahí se quedó, a veces me acompaña, otras veces sé queda en casa, pero es mi único compañero, por eso cuando regreso a casa ya por las noches o por la madrugada siempre le llevó de comer, es mi único compañero y lo debo de tratar bien”, comentó.
Finalmente, el Jimmy dio a conocer que hace años acudió a un grupo de Alcohólicos Anónimos con toda la intención de dejar de beber: “pero no me quedé, fui a tres o cinco juntas pero después ya no volví, pero la verdad yo nunca he dejado de beber por un día, tengo años viviendo de la copa y para la copa, yo he probado de todos los vinos, he bebido desde aguardiente de patata hasta los mejores whiskies escoceses y así seguiré”, aseveró.