Análisis Meridiano | Por Jorge Enrique González
En la vida real el cardenal Benítez es arquitecto y actor de unos años a la fecha. En la elección del Sumo Pontífice llevada a la pantalla (Cónclave, 2024), él, un purpurado mexicano y desconocido para sus pares, recibe el papado por voto mayoritario de los cardenales, reveladas algunas manchas del pasado de dos candidatos punteros.
Al ver la película, vale plantear una interrogante. ¿Un cardenal mexicano, como el caso de Benítez, tiene posibilidades de ocupar el trono de San Pedro? Y más específico ¿un cardenal mexicano y además nayarita puede lograrlo? La respuesta es sí.
Veamos.
México tiene seis cardenales. Sólo dos, por edad, podrían participar en un eventual Cónclave para la elección papal: Carlos Aguiar Retes (Tepic, 1950) y José Francisco Robles Ortega (Mascota, 1949), ambos nacidos en la circunscripción diocesana de Tepic; arzobispo primado de México y arzobispo de Guadalajara, respectivamente. Los demás (Juan Sandoval Íñiguez, Norberto Rivera Carrera, Alberto Suárez Inda y Felipe Arizmendi Esquivel) ya han superado los 80 años, límite para integrarse al proceso electivo.
Aguiar es un año menor que Robles, pero con más experiencia en organizaciones episcopales nacionales e internacionales. Fue presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano y del Consejo del Episcopado Latinoamericano, gestiones durante las cuales inició una cercana relación con el actual Papa.
Ha ocupado otros cargos en altas esferas eclesiásticas. Durante su formación destaca su paso por el Pontificio Colegio Pío Latinoamericano de Roma, una especie de “aparato reproductor del episcopado latinoamericano”: de sus egresados, 400 se convirtieron en obispos y 32 en cardenales, en un corte al 2011. Fue presidente de la Organización de Seminarios Mexicanos, posición clave para acceder al episcopado. Además, el Sumo Pontífice lo nombró presidente delegado de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos sobre la Sinodalidad, celebrada entre 2023 y 2024 en el Vaticano.
Todo ello juega a su favor para darle una posición destacada entre los cardenales latinoamericanos. Pero algunos vaticanistas consideran que juega en contra su cercanía con Francisco, sobre todo los que argumentan que el próximo papado no será encabezado por polaco o latinoamericano.
Aguiar Retes cumplió 75 años el pasado 9 de enero. El Código de Derecho Canónico ruega, sólo ruega, a los obispos presentar su renuncia. Mientras no le sea aceptada por el Sumo Pontífice y no llegue a los 80, para él todo puede ser posible, incluso encabezar la Iglesia católica.
¿Quién quiere que haya nuevo Papa? Pocos tal vez, siendo el argentino Francisco, de 88 años, un hombre carismático y progresista. Pero tomemos en cuenta que es el segundo Pontífice más longevo durante los 266 papados en la historia de la Iglesia, sólo superado por León XIII, que murió a los 93 años. Su antecesor, Benedicto XVI, renunció a los 85, afectado por el insomnio severo, y sobrevivió en un monasterio hasta el fin de sus días a los 95 años.
En Cónclave, la película, participan 118 cardenales. Fuera de la ficción, si hoy se celebrara la asamblea en la Capilla Sixtina, participarían 139, de los 252 que hay en el mundo. Quedan excluidos los que han llegado a los 80.
Es enorme la influencia de Francisco en la orientación y sello de los probables electores al día de hoy: 4 de cada 5 fueron nombrados cardenales por él.
¿A veces la ficción se parece a la vida real? Sí. ¿La vida es, con frecuencia, como una película? También. ¿La vida da sorpresas? Por supuesto.
¿México, Nayarit y Aguiar la darían? Veremos.