En un contexto ya no de lucha de clases como el siglo pasado, ni siquiera entre los sexos como en los sesenta, sino de lucha de narrativas en las que luchan los dichos entre sí, sin importar mucho los hechos que los sustentan, no deja de ser relevante el que siga viva, en nuestro país, una institución que sigue manteniendo un alto grado de autonomía y que se ha librado de ser colonizada o, simplemente, desaparecido en nombre del combate a la corrupción o de la austeridad republicana aplicada de manera selectiva.
Me refiero al INEGI, sus investigaciones y sus publicaciones y, en esta ocasión, a la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana [ENSU], cuyos resultados fueron publicados el pasado día 23 de enero y que corresponden a la percepción de inseguridad por temor al delito correspondiente al cuarto semestre de 2024, es decir, al primer trimestre de la presente administración federal y de las entidades federativas en que hubo cambio de gobiernos estatales y municipales.
Cabe señalar que esta encuesta se levanta trimestralmente en 27,130 viviendas, con personas mayores de 18 años en 91 áreas urbanas de interés.
Su reporte de resultados 3/25 correspondiente a la ENSU del último trimestre de 2024 se inicia con un dato global que muestra un cambio estadísticamente significativo si se le compara con los resultados de la encuesta inmediatamente anterior [septiembre de 2024] y con la del año anterior [diciembre de 2023]…
De acuerdo con ese dato global, el 61.7% de la población de 18 años y más, residente en 91 áreas urbanas de interés consideró que es inseguro vivir en su ciudad, mientras que en septiembre de 2024 ese porcentaje era del 59.1% y en diciembre de 2023, del 58.6%. En razón de género, ese 61.7% se traduce en un 67.8% en mujeres y 54.4% en varones.
Los cambios más significativos, señala el INEGI, se ubicaron en 22 de las 91 zonas de interés [4 reducciones y 18 incrementos].
Las áreas urbanas de interés con los porcentajes más altos de percepción de inseguridad fueron: Villahermosa, con 95.3; Uruapan, con 92.5; Fresnillo, con 90.9; Culiacán Rosales, con 90.6; Tuxtla Gutiérrez, con 90.6, y Tapachula, con 90.1, mientras las áreas urbanas de interés con porcentajes más bajos de inseguridad fueron: San Pedro Garza García, con 14.0; Piedras Negras, con 18.7; Benito Juárez, con 20.7; Saltillo, con 23.0; Los Mochis, con 24.6, y Los Cabos, con 25.1
En las dos áreas urbanas de interés más relevantes para los habitantes de Nayarit ―Tepic y Puerto Vallarta―, la ENSU informa que en la capital nayarita la percepción de inseguridad fue de 31.8% y en Puerto Vallarta [área en la que probablemente se incluye el ahora denominado Nuevo Nayarit] dicha percepción fue del 30.5%, sin duda, un porcentaje bajo si se compara con las áreas en que la percepción de inseguridad está por encima del 90% e, incluso, si se compara con la media nacional que es del ya mencionado 61.7%. Sin embargo, el aumento significativo del porcentaje tanto para Tepic [del 23.7% al 31.8%] como para Vallarta [del 21.3% al 30.5%] al menos, da qué pensar al respecto, aunque si se comparan los porcentajes con los de diciembre de 2023 y no con los de septiembre de 2024, encontraremos que el aumento del porcentaje en Tepic no es tan grande [del 30.3% al 31.8%.
Ahora bien, en cuanto a los espacios físicos en que la población de esas áreas urbanas de interés se siente más insegura, el primer lugar lo ocupan los cajeros automáticos localizados en la vía pública, con un 68.9%, seguidos por el transporte público, con un 63.0% y las carreteras con un 55%. En este punto, se da también la diferencia entre mujeres y varones ya que el 75.5% de las mujeres se sienten inseguras en los cajeros automáticos y el 67.7% en el transporte público, mientras que esos porcentajes en varones se sitúan en un 61.5% y un 56.9% respectivamente.
En relación con las expectativas de mejora o deterioro de las condiciones de inseguridad, el 30.9% consideró que la situación seguirá igual de mal, el 21.6% que empeorará, el 16.5% que seguirá igual de bien y el 29.8% que mejorará…
En cuanto al haber sido testigos de conductas delictivas o antisociales, los porcentajes presentan pequeños aumentos en relación con la encuesta de septiembre de 2024 diciembre de 2023, pero en las gráficas que presentan datos desde 2013 se observan disminuciones significativas en la mayor parte de los rubros contemplados [robos, vandalismo, consumo de alcohol en las calles y pandillerismo], pero se pueden observar también algunos rubros [venta o consumo de drogas, disparos frecuentes con armas] en que no solo no se observa disminución sin aumento o, al menos, pocas variaciones.
Otro de los rubros abordados por la ENSU tiene que ver con la percepción del desempeño de las autoridades de seguridad pública…
En este punto, la Marina sigue siendo percibida como la institución más efectiva para prevenir y combatir a la delincuencia con un porcentaje del 87.6%, seguida del Ejército con un 83.4%, la Fuerza Aérea [¡!] con un 83.3% y la Guardia Nacional con un 74.0%.
En cambio, las autoridades de seguridad pública estatal y municipal se ubican en porcentajes del 53.9% y del 47.5% respectivamente.
Un rubro que llama la atención es el que tiene que ver con las problemáticas más importantes en las áreas urbanas de interés, ya que estas no tienen que ver con temas de seguridad, sino con baches en calles y avenidas [84.5%], fallas y fugas en el suministro de agua “potable” [63.0%] y alumbrado público insuficiente [60.6%]. El rubro más alto relacionado con la seguridad es el relacionado con robos, extorsiones, secuestros, fraudes y otros delitos, con un 52.4%.
En materia de acoso y/o violencia sexual, se estima que 14.6% de las personas de 18 años y más en áreas urbanas de interés fue víctima de al menos un tipo de acoso o violencia sexual en lugares públicos [21.0%, mujeres, 6,7%, varones].
La gráfica 12 presenta los porcentajes de la población que experimentó algún tipo de corrupción al tener contacto con autoridades de seguridad pública por incidentes de tránsito, riñas, faltas a la moral y situaciones semejantes entre el primer semestre de 2020 y el cuarto trimestre de 2024. En ella se puede percibir pocos cambios: el porcentaje más alto se dio en el periodo enero-junio de 2022 [56.9%]; el más bajo entre julio y diciembre de 2020 [52.0%], mientras en el último trimestre de 2024 el porcentaje fue del 52.8%.
Así algunas de las percepciones de inseguridad en las zonas urbanas de interés de acuerdo con la ENSU…
