A veces muchos de nosotros no tenemos ni idea de los malabares económicos que puede hacer una familia común y corriente, es decir lo que se considera una familia normal, para salir en materia de subsistencia familiar, su semana, su quincena o su mes.
Y esto lo digo porque escuché al dirigente de Choferes Urbanos de Tepic, el señor ANTONIO RAMIREZ DOMÍNGUEZ, quejarse ante los medios de comunicación, por la forma en la que son usadas actualmente las credenciales de estudiantes, con las que los usuarios del transporte público, tienen derecho a un descuento de la mitad del precio.
Pues ocurre que de acuerdo al líder del volante de los carros del servicio urbano en la capital, hay tal proliferación o sea exceso de credenciales de estudiantes evidentemente falsas, que la situación ha llegado al extremo de que los ingresos de los trabajadores del servicio público en el transporte, han visto mermado sus ingresos.
Dos datos más son de llamar la atención, el primero es que a últimas fechas han aumentado los clientes del servicio urbano con credencial de elector, de tal manera que el 80 por ciento del pasaje usa alguna credencial para obtener el descuento del 50 por ciento del que gozan los alumnos, es decir, ya se llegó a un punto bastante alto en esta problemática.
El otro dato es que a través de las redes sociales una empresa ofrece la credencial de estudiante en tan solo 70 pesos, esto obviamente con el fin de que quien compra estas credenciales, sólo pagará la mitad del transporte.
Pero como no se puede tapar el sol con un dedo, así como no se puede parecer estudiante sin serlo de manera original, pues ocurre que muchos pasajeros que pagan con el descuento, se bajan en la zona industrial, en la llamada ciudad industrial, en donde trabajan cientos de personas, y claro, son trabajadores que van a sus centros de trabajo, y que nada tienen qué ver con un estudio.
Dice el dirigente de choferes, ANTONIO RAMÍREZ, que cuando bajan por el lado de la ciudad industrial, los que pagan con credencial de estudiantes, da la impresión de que por esos rumbos estuviera la UAN o muchas escuelas de diversos niveles, por tanto, pasajero que se baja para dirigirse a trabajar.
Ahora, eso es por lado de quienes se quieren ahorrar 5 pesitos en su transitar diario en cada camión al que suben, posiblemente algunos usen hasta tres vehículos para poder llegar a su chamba, y en esos casos lo que podría ser un egreso de 60 pesos de ida y vuelta, 30 pesos por el pago de tres rutas diferentes a 10 pesos cada ruta, se convierte en solo 30 pesos, y en el caso de los que pagan dos rutas para llegar a sus centros, pues se ahorran 20 pesos.
En el primer caso, en los que se ahorran 30 pesos diarios, a la semana de seis días de trabajo, son 180 pesos menos, o que dejan de pagar, como usted los canalice mejor.
Y bueno, por supuesto que el líder RAMÍREZ DOMÍNGUEZ, tiene toda la razón, pues el problema ha escalado de tal manera que ya incluso quieren ir a hablar con el gobernador del estado, para pedirle que ya se haga una credencial única que sea difícil falsificar, porque cobrar el boleto normal de diez pesos sólo a 20 personas de cada 100 que viajan en sus rutas, los tiene muy desgastados.
Esto aparte de que en el caso de los que tienen patrón, pues se las ven en dificultades para hacerles creer que se reparte el 80 por ciento del total del boletaje vendido, en estudiantes, o cuando menos en personas que se hacen pasar por estudiantes.
Pero como les decía al inicio de este breve comentario, no sabemos si para esa gente que usa estas argucias de credenciales falsas de estudiante, para ahorrar pasaje, lo haga porque se encuentra muy constreñida económicamente, quizá para ellos, esto casi 200 pesos menos, represente su gasto de tortillas de la semana, o su gasto de leche semanal, etcétera.
Digo, porque me parece muy exagerado el comprar una credencial en 70 pesos, para dejar de pagar 5 pesos por vuelta en el transporte, porque aun peor es si alguien solo se ahorra diez pesos en su traslado rutinario, y es cuando reflexiono si tan dura estará la crisis que hemos llegado a esta nueva modalidad de fraude, porque no me dirá usted que disfrazarse de estudiante, o querer pasar como estudiante a la hora de pagar, para obtener un beneficio económico, no es un fraude.
Pero además debe verse un poco raro, un estudiante ya mayor de 40 años, que incluso porta cigarrillos en su bolsa de la camisa y que carga una mochila fuera de lo que es una mochila estudiantil, pero bueno, entre crisis y malas mañas, nos la vamos llevando…hasta mañana
